Hoy finalizará, sin mayores resultados para los tamberos, el bloqueo por 72 horas a la salida de productos de las industrias lácteas. A pesar de que el propio presidente Eduardo Duhalde intervino en la disputa –dijo que el precio recibido por los productores de leche era “injusto”–, el único resultado obtenido parece ser el aumento de precios, pero no el pagado a los tamberos sino en los supermercados. Las principales cadenas aprovecharon la oportunidad para remarcar los productos lácteos. Deslegitimando una protesta justa, algunos productores aprovecharon la protesta en marcha para sumar quejas por las retenciones.
Ante la amenaza de que la propuesta podría extenderse, los empresarios del rubro advirtieron que dejarán de recibir leche de los tambos. Y aunque todavía no pagaron ni un centavo de más a la producción, el incremento de precios ya se trasladó a los consumidores finales y se denunciaron aumentos de entre el 15 y el 25 por ciento en las marcas líderes de plaza.
La crisis de rentabilidad que soporta el sector fue reconocida por Duhalde, quien dijo hoy que es “notablemente injusto” el bajo precio que cobra el productor lechero por su actividad, y se manifestó a favor de que “tengan un poco más de renta” aquellos que “se dediquen al ordeñe”. Pero a pesar de los juicios de valor, Duhalde dejó en claro que no se inmiscuiría de modo directo en la disputa: “Es un tema entre el sector de la comercialización y el de la producción”.
La medida, que se ejerció en todas las provincias donde hay producción lechera, tuvo sin embargo algunas excepciones. Esta mañana, luego de fuertes discusiones con los tamberos piqueteros, se dejaron salir 20 camiones cargados de la fábrica láctea La Serenísima en General Rodríguez.