Luego de más de un año de intensas negociaciones bilaterales, la exportación argentina de sorgo forrajero al mercado chino quedó ayer abierta oficialmente. En agosto último se había consensuado el protocolo sanitario para habilitar los envíos de sorgo al país asiático, y ayer fue rubricado en Beijing por el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, y su par de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena, Zhi Shuping. La habilitación para la Argentina crea un competidor directo para los Estados Unidos, que hasta ahora se encontraba como el principal beneficiario del aumento de la demanda china. El complejo argentino de sorgo cerró este año con una producción de 3,5 millones de toneladas. El ministro chino confirmó también la apertura para la venta de girasol confitero y además quedó habilitado el protocolo fitosanitario de exportación de peras y manzanas.

El consumo chino de sorgo se mantuvo relativamente estable hasta 2002 en torno de las 100 mil toneladas por año, que estaban esencialmente destinadas a la producción de aguardiente. Sin embargo, la necesidad de aprovisionarse de granos forrajeros para acompañar la demanda del sector productor de aves y cerdos llevó a que al año siguiente las importaciones del cereal crecieran a un millón de toneladas, por un valor de 369 millones de dólares. “En los primeros siete meses de este año ya superaron los 2,4 millones de toneladas por 689 millones de dólares”, detallaron desde la cartera de Agricultura. Ese aumento exponencial de la demanda china impactó fuertemente en materia de precios internacionales en un mercado abastecido por Argentina, Estados Unidos, Australia y Myanmar (Birmania), los únicos autorizados a exportar.

La Argentina es el segundo exportador mundial y aspira a captar parte de esta potencial demanda y a convertirse en un proveedor confiable de un producto de calidad, explicaron en Agricultura a través de un comunicado. En la campaña 2013/2014, la producción nacional alcanzó las 3,47 millones de toneladas y se estima que en 2014 las exportaciones del grano llegarán a 1,47 millones de toneladas. Por el cereal para entrega en abril o mayo del año próximo los ofrecimientos se ubicaron en 115 dólares la tonelada en el Puerto Gral. San Martín y Arroyo Seco, e igual precio para mayor y junio en Timbúes.

En junio del año pasado, el Ministerio de Agricultura había entregado a su par chino información para que habilite la exportación de sorgo forrajero y alfalfa, mientras se tramitan certificaciones similares para cerezas, uva de mesa, arándanos, peras y manzanas. La firma final del protocolo de entendimiento entre ambos países se realizó ayer en el marco de la reunión de Casamiquela con Shuping, acompañado por su jefe de Gabinete, Héctor Espina, el secretario de Coordinación, Javier Rodríguez, y la presidenta del Senasa, Diana Guillén. “La relación en materia agroalimentaria y agroindustrial entre Argentina y China se sigue consolidando, lo cual se refleja en acuerdos concretos que implican un fortalecimiento de los vínculos entre ambos países”, afirmó Casamiquela.

Shuping manifestó que “la cooperación en materia de inspección y cuarentena jugó un papel fundamental en el avance de la agenda bilateral”, y resaltó la importancia de la reciente visita del presidente Xi Jinping a la Argentina para agilizar las negociaciones de acceso de nuevos productos argentinos al mercado chino. El funcionario chino adelantó además que la Argentina ya se encuentra habilitada para comenzar a exportar girasol confitero a China, tras haberse concluido el análisis de riesgo correspondiente. De esta manera, grandes empresas procesadoras chinas de girasol para consumo humano que manifestaron fuerte interés por la producción argentina podrán comenzar a abastecerse desde Argentina para cubrir en contra-estación su demanda insatisfecha.

También quedó operativo el Protocolo Fitosanitario para la Exportación de Peras y Manzanas de Argentina a China, firmado en julio de 2014 en Buenos Aires, tras la visita de inspección realizada por técnicos chinos al país en la primera semana de noviembre para evaluar sus condiciones de implementación. Por último, Shuping informó que cuatro frigoríficos argentinos quedaron habilitadas para exportar carne vacuna deshuesada a China, elevando a 23 el número de establecimientos registrados.