“Superó las expectativas”, decían anoche en la Secretaría de Hacienda. En septiembre la recaudación impositiva llegó a 6116 millones de pesos, un 40,8 por ciento más que en igual mes del año pasado. La suba se explica, fundamentalmente, por la mejora en el nivel de actividad, ya que aumentaron fuerte los ingresos por IVA (sobre las operaciones de comercio exterior) y Ganancias. También fue importante la buena performance de las retenciones a las exportaciones, pese a que la cotización del dólar es hoy sensiblemente menor. Así, en los primeros 9 meses del año la recaudación alcanzó 53.844 millones, 47 por ciento más en relación al mismo período del 2002. Con estos números, en el Ministerio de Economía confían en poder cumplir con comodidad la metas de superávit fiscal acordadas para este año con el Fondo Monetario.
Las cifras de recaudación superaron los pronósticos más optimistas. Hasta la semana pasada, la proyección más auspiciosa hablaba de una recaudación entre 200 y 300 millones inferior a la que finalmente embolsó el fisco.
Una de las sorpresas fue el renovado impulso en la recaudación del “impuesto al cheque” (+23 por ciento, unos 100 millones más), que venía en baja. Tanto es así que en el equipo económico, convencidos de que alentaba el negreo y las transacciones en efectivo, accedieron a las pretensiones del FMI de eliminarlo gradualmente a partir de mediados de 2004.
El dato a resaltar en septiembre es que, a diferencia de meses anteriores, la mejora en los ingresos fiscales no le debe casi nada a la inflación. Entre el mes pasado y septiembre de 2002, la inflación minorista fue apenas del 4,9 por ciento.
Así las cosas, gran parte del incremento en la recaudación se vincula con un mayor nivel de actividad, aunque en la AFIP destacan –sin modestia– que tales resultados se deben también a “mejoras en la gestión” del organismo tributario. Sea como fuere, los ingresos por IVA aumentaron 53 por ciento, aunque las devoluciones pagadas por la DGI fueron menores (en un 15 por ciento) respecto de septiembre del año pasado. El IVA bruto creció un 37 por ciento.
La suba en el IVA se explica, principalmente, por las liquidaciones del impuesto recolectadas por la Aduana. El “IVA Aduana” aumentó 115 por ciento, acercando al fisco 540 millones más que en septiembre del año pasado.
El mayor volumen en las operaciones de comercio exterior fue, sin duda, otro de los elementos clave que motorizaron la recaudación. Del lado de las importaciones, los ingresos por aranceles se más que duplicaron. Por el lado de las exportaciones, las entradas por retenciones crecieron en un 51 por ciento (unos 250 millones de pesos más). Semejante resultado es llamativo si se tiene en cuenta que en septiembre del año pasado, la cotización del dólar era un 20 por ciento superior a la del mes último.
La recaudación de Ganancias creció en un 49 por ciento, unos 335 millones más que en igual mes del año pasado. Según la AFIP, la suba se debe a “los mayores saldos de declaración jurada que inciden a su vez en mayores anticipos”.
También es destacable la mejora en los ingresos de la seguridad social (16 por ciento más), para la AFIP, a causa del incremento de aportantes, especialmente al sistema de capitalización (+43 por ciento).
Los pronósticos de los consultores privados aseguraban que la recaudación no superaría los 5.800 millones en septiembre y afectaría las chances de lograr el superávit fiscal acordado con el Fondo para este año (2,5 por ciento del PBI). Sin embargo, desde mayo, cuando se alcanzó el record de 7.149 millones de pesos, los ingresos fiscales no bajan del piso de los 6.000 millones. El proyecto de ley de presupuesto 2004 prevé que la recaudación deberá sumar 80.000 millones en el año, a un promedio mensual de 6600 millones.