El Gobierno salió anoche a tranquilizar a la población ante la eventualidad de apagones. El vocero presidencial, Miguel Núñez, reveló que existen planes de contingencia para esos casos y que, de acuerdo con un simulacro realizado anteayer, en el caso extremo de que se cortara la energía eléctrica en todo el país, el servicio se reestablecería en menos de cinco horas en las grandes ciudades. “No existen riesgos de un colapso generalizado”, aseguró Núñez.
El simulacro fue realizado por Cammesa, la compañía mixta que reúne en su seno a todos los actores del mercado eléctrico, incluido al Estado. Si bien estos ensayos son rutinarios, Núñez detalló anoche los resultados del último operativo, a los que calificó de “muy positivos”.
En la rueda de prensa comentó que “se verificó que en el caso extremo de un apagón en todo el país, los operadores de las distintas empresas podrían recuperar gran parte del servicio, especialmente en las grandes ciudades, en un lapso inferior a las cinco horas”. “Los planes de contingencia están previstos”, señaló el funcionario en repetidas oportunidades, para salir al cruce de algunas críticas por la aparente falta de esos programas de emergencia.
Los dichos de Núñez se enmarcan en la intención del Gobierno de bajarle el tono a la pelea con las empresas eléctricas y en la de llevar tranquilidad a la población. Ese tono más moderado fue utilizado por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Dijo que “si no hay reglas para invertir, entonces tampoco puede haber reglas para aumentar las tarifas”. Al mismo tiempo, el funcionario descartó cortes de luz para el verano.
Según el jefe de Gabinete, las empresas pretenden que no haya riesgo empresario y que las inversiones, que les permitirán incrementar sus ganancias, sean financiadas por los usuarios a partir de las tarifas. “Ahora que llegó la hora de invertir, en vez de decir me llegó el turno e invierto para mantener la calidad del servicio, las empresas dicen: si quieren que invierta, aumenten las tarifas para financiar una mejor calidad. Eso está mal”, disparó Fernández.