Los países del Mercosur y de la Unión Europea realizarán una reunión de ministros en Bruselas mañana, 11 de junio, con la intención de avanzar en las negociaciones de un convenio de libre comercio entre ambos mercados. El acuerdo de intercambio comercial con Europa genera tensiones entre los países del Mercosur, en donde Brasil y Uruguay pretenden acelerar el arreglo, mientras que la Argentina y Venezuela muestran precaución, puesto que aseguran que el vínculo con el Viejo Continente sería un regreso a políticas neoliberales, con apertura indiscriminada para sectores industriales. La discusión de fondo en relación con la firma de este acuerdo avanza en cuál es el modelo de desarrollo que se pretende para la región. “En vez de salir del atraso arrimándose a los más poderosos, la mejor alternativa sigue siendo apuntar a la integración de Latinoamérica. Es un debate bien interesante”, dijo José Félix Rivas, embajador venezolano en el Mercosur.

La reunión entre ministros de ambas regiones se llevará adelante durante la cumbre de la Celac. El objetivo de los funcionarios a favor de este acuerdo de libre comercio es destrabar las negociaciones, que empezaron a principio de la década pasada. “Esperamos que en el contexto de esta cumbre podamos conseguir una buena reunión ministerial, prevista para mañana, y así intentar al nivel más alto salir del atolladero en el que nos encontramos”, mencionó ante la Eurocámara Matthias Jorgensen, jefe de unidad de Relaciones Comerciales con América Latina de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea.

El funcionario apuntó que se hizo un esfuerzo entre los distintos países para priorizar condiciones de intercambio que sean conveniente para ambos mercados. “Las dos partes saben que hemos trabajado seriamente para poder llegar a un intercambio de ofertas que todos podamos acordar, y que será el paso en esta negociación. La iniciativa es muy interesante para los dos bloques y hay compromiso de alcanzar un acuerdo”, indicó.

El embajador venezolano ante el Mercosur tiene una interpretación distinta respecto de las ventajas para la región de firmar un tratado de libre comercio con el Viejo Continente. “Percibimos un nuevo auge neoliberal; se propone como meta abrirse al mundo flexibilizando el Mercosur, con tratados de libre comercio o acuerdos específicos, con un planteo que incluso ha penetrado a nuestros gobiernos”, mencionó. Agregó que la experiencia internacional muestra que los acuerdos entre mercados con fuertes asimetrías generaron importantes distorsiones para las economías más débiles. La Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay son los países que participan formalmente de las negociaciones con la Unión Europea, mientras Venezuela (recientemente ingresada al Mercosur) discute indirectamente las implicancias de firmar este tratado.