El dólar se apreció ayer un centavo, a 9,17 pesos, mientras que la versión ilegal volvió a tomar impulso y sumó 33 centavos, hasta 14,55, su precio más alto desde principios de noviembre pasado. La ajustada victoria del PRO en la Ciudad de Buenos Aires, que algunos inversores analizan como la antesala de una posición más debilitada de ese espacio de cara a las presidenciales, fue utilizada por algunos cueveros para gatillar el precio del dólar en el segmento paralelo. Por estos días, esos exorbitantes precios son convalidados, aunque a cuentagotas, por una mayor demanda para turismo. Esa demanda también se sostuvo en la compra de moneda extranjera para atesoramiento autorizada por la AFIP. Ayer se realizaron 19.865 operaciones por 13,1 millones de dólares y en lo que va de julio el acumulado alcanzó a 498,3 millones, para ubicarse cerca de superar el record de 512,9 millones de junio pasado, cuando aún faltan nueve días para terminar el mes.

El Banco Central compró 10 millones de dólares en el mercado de cambios y las reservas retrocedieron en 7 millones, hasta los 33.839 millones. La semana pasada el sector agroexportador liquidó 749 millones de dólares, un 29,6 por ciento por encima del volumen ingresado en igual lapso del año pasado. Esa mayor liquidación fue aprovechada por el organismo, que compró en esos días un total de 330 millones de dólares, con picos de 80 millones diarios.

Con un leve aumento estacional de la demanda por viajes y turismo durante la época invernal, las cuevas aprovechan para ajustar los precios. Esos pedidos no se reflejan en una mayor demanda en el circuito legal para viajes, debido a que sobre ese tipo de transacciones recae un adicional de 35 por ciento, mientras que para ahorro ese plus es de 20 por ciento. Esto explica que las operaciones para turismo ayer hayan sumado apenas 1,8 millón de dólares, poco más de una décima parte de lo que se demanda para atesoramiento. Otra ventaja que inclina la balanza a la compra con este último objetivo es que se puede ir comprando durante el año mientras que para viajes la operación responde al cálculo que realiza la AFIP para gastos y suele ser insuficiente. La diferencia entre lo que se pretende y lo que se autoriza, en muchos casos, suele saldarse por estos días yendo al mercado de divisas paralelo.

Desde el Central remarcan que la suba especulativa sobre el blue viene desde principios de mes. La brecha respecto al oficial se ubicó en el 58,8 por ciento. También mantiene una diferencia significativa respecto de otras alternativas legales de dolarización, como el contado con liquidación, que implica la compra de un bono o acción en el mercado local para su venta en el exterior. Esa alternativa convalidó un tipo de cambio de 13,43 pesos, nueve centavos más que el viernes último, mientras que el dólar MEP finalizó en 13,19 pesos, con un alza de 13 centavos. Estas opciones son entre 8,5 y 10 por ciento más baratas que el blue. En la jornada de ayer hubo operativos de control en la city porteña, pero no se realizaron allanamientos.

Las menores chances que ven los inversores de un cambio en la gestión y de un acercamiento del Gobierno a los mercados impactaron también en los precios de acciones empresarias, principalmente de los sectores bancario y energético. El índice MerVal perdió 3,2 por ciento, con retrocesos de hasta casi 7 por ciento en algunos papeles. En cambio, los bonos de deuda se negociaron con fuertes alzas. Los bonos con vencimientos más lejanos y legislación argentina, como el PAR y el Discount, ganaron 2,7 y 2,4 por ciento, respectivamente.