El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, anunció ayer un paquete de medidas tendientes a estimular el ahorro en pesos, que alcanzará tanto a familias como a empresas, con el objetivo de desincentivar la demanda de dólares. Las medidas aprobadas por el directorio del organismo y que estarán vigentes a partir del lunes próximo incluyen un nuevo esquema de tasas de interés mínimas para plazos fijos minoristas, con una suba de entre 1 y 2,1 puntos porcentuales respecto de los rendimientos actuales que ofrecen los bancos, comenzando en 23,6 por ciento anual para colocaciones a 30 días, al tiempo que se incentivará con puntos adicionales aquellas inmovilizaciones a más largo plazo. También se incorporaron a las personas jurídicas (empresas) a este beneficio, permitiéndoles una alternativa de inversión para su exceso de liquidez y evitar que se vayan al dólar. Se elevó además de 350 mil a un millón de pesos el monto alcanzado por la norma, ya que antes existía una zona gris entre ambos valores al que los bancos, al no haber una regulación para ese segmento, le aplicaban una tasa más cercana a la de mayoristas de bancos privados, en torno de un 20,5 por ciento. Al mismo tiempo, el funcionario recordó que sigue vigente el tope a las tasas para préstamos.

“Se trata de un medida adoptada en un cuadro de aumento del crédito pero también de volatilidad financiera internacional y local, así como de rumores de devaluaciones que se quieren instalar en el país”, explicó Vanoli al presentar la medida en conferencia de prensa en el Salón Bosch del organismo monetario. La medida fue consensuada con el Ministerio de Economía y pretende ganar nuevamente la pulseada a un pequeño grupo de especuladores del sistema financiero que empuja el precio del dólar ilegal por encima de los 15 pesos. En los últimos meses se aceleró además la compra de moneda extranjera para atesoramiento, alcanzando en lo que va de este mes la cifra acumulada equivalente a 565,8 millones de dólares. Por su parte, por primera vez desde octubre pasado, se registró una caída en los plazos fijos mayoristas (de más de un millón de pesos) que, según estimó ayer Vanoli, rondó los 4 mil millones de pesos en los últimos 15 días, que fue compensada por colocaciones minoristas. Esto explica que se haya aumentado a un millón de pesos el monto alcanzado por el nuevo esquema.

En octubre del año pasado, cuando Vanoli asumió al frente de la autoridad monetaria, decidió aplicar un piso de tasas para los depósitos minoristas con el objetivo de desarticular la corrida cambiaria que se había gestado en ese momento, cuando el blue tocó los 16 pesos. En ese momento, los bancos habían recortado las tasas de interés para mantener sus márgenes de ganancia luego de que se había impuesto un techo sobre las tasas activas para préstamos. El piso de tasas que se aplicó entonces fue un porcentaje del rendimiento que obtienen los bancos por la adquisición de letras (un instrumento de absorción de pesos del BCRA) a 90 y 120 días, que hoy se ubica en 25,9 y 26,4 por ciento. “Esto generó una ganancia adicional para los ahorristas de aproximadamente 3800 millones de pesos”, explicó el titular del Central, quien dijo que con la actualización se sumarán 625 millones. El piso de tasas permitió un fuerte crecimiento de plazos fijos, que alcanzó a fines del mes pasado un aumento interanual del 41 por ciento.

“Pretendemos que las entidades financieras redistribuyan parte de su abultada rentabilidad”, aseguró el funcionario. El nuevo piso de tasas será de 23,6 por ciento para las colocaciones a plazo de 30 días e irá aumentando hasta un máximo de 26,2 por ciento a más de seis meses, pasando por 24,1 a 60 días y 25,1 a 90. Actualmente, las tasas que ofrecen los bancos son de 22 por ciento a 30 días, 23,1 a 60 días y 24,1 a 90 días. Hasta el momento ese piso de tasas se aplicaba sólo a los individuos y abarcaba a casi un 70 por ciento de las personas físicas, porcentaje que se incrementará a más del 90 por ciento al subir el monto de 350 mil a un millón de pesos. La incorporación de personas jurídicas (empresas) implicará una mejora en las tasas que reciben las firmas de entre 4,7 y 7,6 puntos respecto de los rendimientos actuales. La rentabilidad que obtendrá este sector se acercará a valores positivos respecto de la suba de precios, incluso en mediciones no oficiales. La inflación medida por el gobierno porteño marca un alza de 25,7 por ciento mientras que la medida por el IPCNu se ubica en 15 por ciento.

Vanoli defendió el mecanismo de compra de moneda extranjera con fines de atesoramiento, pero insistió en que “la aspiración sigue siendo que se ahorre en moneda nacional”. Se estima en el organismo que muchas empresas operaban en el contado con liquidación, que permite conseguir dólares con la compra de un bono que se vende en el exterior, con lo que la incorporación al esquema de piso de tasas podría reducir esa presencia. Vanoli afirmó que seguirá interviniendo en ese mercado para estabilizar los tipos de cambio implícitos del dólar para ese mecanismo.

Por último, el Central actualizará, también desde el próximo lunes, las tasas de interés a las que opera en las denominadas ruedas de pases activos y pasivos, que son préstamos de corto plazo que arbitra el organismo y tienen como objetivo controlar la liquidez del sistema. Los pases activos permiten al Central asistir a los bancos en momentos de baja liquidez y se ubicará en el 23 por ciento a un día y 24 a siete días. Los pases pasivos implican que los bancos le dan el dinero al Central y obtienen una rentabilidad. Esta será de 18 por ciento para préstamos a un día y 20 por ciento a siete días, contra el 13 y 14 por ciento anterior.