“La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) está para cuidarlos, no para espiarlos”, afirmó ayer el titular del organismo Oscar Parrilli durante un encuentro con los directivos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). La visita del funcionario busca aplacar las preocupaciones del empresariado por las nuevas facultades otorgadas por la reglamentación a la AFI para investigar operaciones económicas sospechosas de conllevar intenciones de desestabilización o de generar golpes de mercado. “Hacer Inteligencia no es tomar medidas, es hacer prevención y buscar información”, expresó Parrilli ante representantes de la entidad encabezada por Osvaldo Cornide. La semana pasada el titular de la AFI se había reunido con la cúpula de la Unión Industrial.

“No vamos a espiar a los empresarios”, sostuvo Parrilli en la sede de la CAME. “La Presidenta nos encomendó proteger y resguardar a los ciudadanos y a los industriales sobre las posibles amenazas contra los intereses de la Argentina”, puntualizó el funcionario. “Nosotros no hacemos tareas operativas ni vamos a aplicar las leyes de Abastecimiento o las relacionadas con el mercado cambiario”, precisó Parrilli. Consultado sobre los últimos movimientos del dólar blue, el jefe de la AFI fue tajante: “No nos compete a nosotros analizar el mercado cambiario”.

El decreto 1311/15, referido a la Doctrina Nacional de Inteligencia, prevé entre las funciones de la AFI, la de investigar a “grupos económicos y/o financieros –empresas, bancos, compañías financieras– que lleven a cabo acciones tendientes a la desestabilización de gobiernos democráticos mediante corridas bancarias y cambiarias, desabastecimiento o golpes de mercado”. Además, la normativa ratificó la transferencia de las escuchas judiciales al Ministerio Público Fiscal y tipificó como “atentado contra el orden constitucional y la vida democrática, a corridas bancarias, cambiarias, desabastecimiento y golpes de mercado”.