ECONOMíA
› LA PELEA DE LAS AUTOMOTRICES Y TECHINT, Y LA INTERNA DE LA UIA
A Fiat le disgustan los monopolios
› Por Cledis Candelaresi
Como presidente de Fiat, Cristiano Ratazzi protagoniza desde hace tiempo una puja con Techint por el precio de la chapa. “Voy a seguir diciendo que es un monopolio, aunque no les guste”, advierte el empresario, durante el diálogo que ayer tuvo con Página/12. El líder de la automotriz señala como prioridad la renegociación de la deuda y postula a Felipe Solá como figura de recambio presidencial para dentro de cuatro años.
–¿Cómo ve la situación de la industria? ¿Hay un repunte genuino de las inversiones?
–La automotriz tiene mucha capacidad instalada y algunas fábricas tienen equipamiento de ultimísima generación. Si a Brasil le va bien y nosotros tenemos el coraje de hacer rápidamente acuerdos con la Unión Europea o en el marco del ALCA, vamos a aprovechar también esa capacidad ociosa. Pero todavía debe recrearse la confianza para que haya inversiones nuevas. Ahora la prioridad es la renegociación de la deuda.
–¿La propuesta de renegociación del Gobierno permite recrear la confianza?
–Está negociando y hay que dejar que haga. Es lógico tratar de pagar menos, pero no se puede poner como bandera dejar de pagar una deuda. La imagen de que la Argentina quiere pagar su deuda será muy importante. No me parece bien patotear a los acreedores. En el país “normal y serio” que definió el Presidente tenemos que demostrar que si asumimos una obligación, la respetamos.
–¿Usted cree que el Gobierno está intentando un esquema distinto en materia económica?
–Todavía no está muy claro qué es lo que va a hacer en materia económica. Da algunas buenas señales, como querer insertar a la Argentina en el ALCA. Habilitar el uso de Boden sólo para autos nacionales es una buena medida táctica, pero no estratégica, si lo que se quiere es una integración con Brasil. Y también hay algunas señales de estatismo, como el de decidir que las inversiones en los peajes las hace el Estado cuando deberían hacerlas las adjudicatarias.
–¿Sigue habiendo una disputa interna entre los industriales?
–Yo creo que hay un pequeño problema en la Unión Industrial, generado por una minoría que no sabe respetar las reglas de juego, que hace un congreso alternativo amparándose en el nombre de la UIA. Hace un mes y medio, Kirchner vino a la UIA con todo su gabinete y definió las líneas de la política industrial: allí habló de producir bienes de buena calidad y cuestionó a los monopolios. Lo que tenemos que cuidar es que los insumos en la Argentina no sean más caros que afuera del país. Esa es una asignatura pendiente de los ‘90.
–¿Qué papel juega Techint en esa disputa?
–Techint perdió una elección interna y ahora no tiene que patear el tablero. La mayoría está muy a favor de que el grupo siga trabajando junto al resto. La semana próxima tenemos una reunión de toda la cadena del sector automotor en el que van a estar ellos. Quizás allí recompondremos lazos. A ellos les seguirá disgustando cuando yo digo que no me gustan los monopolios, pero seguiré diciéndolo.
–¿Le preocupa el actual cuadro político que, como se dijo acá en el coloquio, aparece hegemonizado por el justicialismo?
–En política hay muchos problemas. Se dijo que se vayan todos, pero volvieron todos. Hay que renovar la política y darle espacio a la gente buena.
–¿Cómo quién?
–Felipe Solá es una persona inteligente y lúcida que quizás merezca su oportunidad a la Presidencia dentro de cuatro años.