En junio, un total de 333.600 turistas no residentes ingresaron el país, una baja del 3,5 por ciento interanual. En cambio, las salidas al exterior de turistas argentinos fue de 444.300 personas, un alza de 11,5 por ciento en relación con el año pasado. El saldo de divisas fue negativo en 88,7 millones de dólares, por la diferencia entre el gasto en el extranjero de 270,4 millones y los 181,7 millones de turistas que vinieron al país. El mayor descenso de turistas se verificó en los ingresos por vía terrestre, en donde tiene peso la situación económica complicada de Brasil. En cambio, la mayor suba de viajes al exterior se registró en la vía aérea, con un alza de 17,8 por ciento. Ayer el ministro de Turismo, Enrique Meyer, anunció que la actividad turística local “creció un 10 por ciento en lo que va de la temporada invernal con respecto al año pasado”. “Los resultados de la temporada invernal fueron excelentes, con cantidad de turistas que crece año tras año y que posicionan al turismo como una actividad central en la economía local”, agregó.