“La industria es el motor de la innovación y el cambio estructural. La Argentina tiene que continuar apostando por este sector a partir de la sustitución de importaciones”, dijo Carlos Bianco, secretario de Relaciones Económicas. Lo dijo en la presentación del nuevo libro de la Cepal sobre propuestas heterodoxas para impulsar el desarrollo en Latinoamérica en el siglo XXI. El rol del Estado para promocionar el cambio tecnológico y transformar la matriz productiva, la necesidad de romper con las recetas convencionales de desarrollo de los organismos internacionales de crédito y el papel de la política en los procesos de crecimiento regional de los últimos años fueron algunos de los principales puntos de debate en el encuentro. Claudio Puty, secretario de Asuntos Internacionales de Brasil; Mario Cimoli, director de la división de Desarrollo Productivo de Cepal, y Martín Abeles, director de las oficinas de Cepal en Buenos Aires, fueron otros expositores en el panel de presentación.

“La Argentina no puede crecer con inclusión social si únicamente desarrolla materias primas y servicios especializados (servicios de ingeniería, software, arquitectura)”, afirmó Bianco. Agregó que la industria es el sector que tracciona, permitiendo agregar valor a los recursos naturales y preparar a profesionales de elevada calificación. El funcionario destacó la publicación del libro Neoestructuralismo y corrientes heterodoxas en América latina y el Caribe a inicios del siglo XXI porque permite pensar el desarrollo desde una perspectiva no convencional. “La tarea que hace Cepal es notable, puesto que ofrece caminos alternativos al de la apertura del comercio, la desregulación y el ajuste macroeconómico con el que siguen insistiendo los organismos tradicionales (FMI, Banco Mundial y OMC, entre otros)”, cerró.

El funcionario brasileño Claudio Puty también subrayó la relevancia de la publicación de Cepal para pensar el desarrollo desde una agenda alternativa. “En el libro se investigan temas centrales para el futuro de la región. Los problemas de la estructura productiva, la innovación, la oferta y la idea del equilibrio diferente a la neoclásica son algunos aspectos de estudio claves en la publicación. Esto se da en un mundo en el que después de la crisis financiera internacional nadie sabe bien qué hacer. La teoría (convencional) no tiene correlato con la realidad”, señaló. Dijo además que en los últimos años se hicieron numerosos estudios acerca de la pobreza, pero que queda pendiente analizar a los ricos, para saber qué hacen con sus patrimonios, cómo toman sus decisiones de empleo, entre otros aspectos.

Cimoli, en tanto, indicó que en la región se empiezan a observar fuertes tensiones para los gobiernos que se preocupan por saldar la deuda social. “Hay presiones que buscan dar marcha atrás con lo que se hizo en los últimos años”, resaltó. Precisó que en la publicación se argumenta a favor de intervención estatal en la economía para resolver las asimetrías que existen en materia de estructura productiva entre los países avanzados y emergentes. “Lo que se necesita es una reforma estructural. El Estado tiene que estar presente para alcanzar el desarrollo de la industria para poder pagar salarios más altos”, cerró.