La ministra de Economía de la provincia de Buenos Aires, Silvina Batakis, defendió ayer el régimen de administración de las divisas que lleva adelante el Gobierno. “Cuando uno tiene reservas escasas tiene que administrarlas, poner prioridades. Esto se hace en todas partes del mundo. Cuando se va teniendo mayor cantidad de reservas, obviamente, se va flexibilizando y liberando para distintos objetivos, pero en todas partes del mundo las economías son administradas, no existe un mercado absolutamente libre”, aseguró. A su vez, sostuvo que no le preocupa la suba del dólar blue y que para disminuir las presiones cambiarias es necesario alentar la inversión productiva.

Luego de las declaraciones del titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, respecto de la imposibilidad de liberar el mercado cambiario sin provocar una devaluación, le preguntaron a Batakis si las restricciones al dólar llegaron para quedarse. Fue entonces cuando la funcionaria de Daniel Scioli, y una de las principales asesoras económicas del candidato presidencial, aseguró que todos los países aplican algún tipo de restricción en el mercado. “No hay nada que este librado cien por ciento al mercado, ni siquiera en Estados Unidos o en los países europeos”, aseguró en declaraciones radiales. A su vez, sostuvo que el dólar blue no le preocupa. “Me parece que es un mercado muy chiquito y especulativo”, remarcó.

–¿Las reservas son escasas? –le preguntaron.

–Las reservas alcanzan, por ejemplo, para importar el 50 por ciento de lo que habitualmente importa el país, pero también cuando uno mira las reservas tiene que mirar el nivel de endeudamiento que tienen los países. Por ejemplo, Inglaterra tiene reservas mucho más altas, pero la deuda es del ciento por ciento de toda su producción anual, mientras nosotros estamos en 40 por ciento nada más; cuando se empieza a netear de las reservas toda la deuda que se tiene, estamos en niveles similares. Nos gustaría a todos que tuviéramos más reservas, pero uno tiene que mirar las reservas netas.

Luego destacó el desendeudamiento y la posibilidad que se abre para pensar en el largo plazo. “Que hoy Argentina esté desendeudada, lo mismo que todas las provincias, nos da un piso para pensar el desarrollo. Si nosotros no hubiéramos tenido una política de desendeudamiento a lo largo de todos estos años gastando nuestras reservas para desendeudarnos, hoy no podríamos estar hablando de desarrollo. Mirar sólo una variable nos aleja mucho de la realidad y de los objetivos que estamos buscando”, aclaró.

Uno de los periodistas le dijo que mucha gente piensa que luego del 10 de diciembre, cuando se produzca el recambio presidencial, va a venir una gran devaluación. “Los argentinos tenemos un problema con el dólar. Estamos todo el tiempo pensando en verde. Esto no pasa en otras economías y va a llevar mucho tiempo erradicar esto del común de la gente. Yo tengo un nene que tiene 10 años y para su cumpleaños me pidió de regalo diez dólares. Es un tema cultural que tenemos los argentinos y lo tenemos porque tratamos de defendernos de otro problema que es la inflación, pero tenemos que atacar los temas centrales, los de la inversión, que esos son los que resuelven la estructura desequilibrada y que en definitiva es la causa de la inflación y el tipo de cambio”, sostuvo.

La ministra de Scioli dijo que la dependencia del dólar no es fácil de revertir. “Los sociólogos dicen que los cambios culturales en un pueblo llevan mucho tiempo, una generación, 30 o 50 años, lo que uno no puede es bajar los brazos ante ese objetivo. Cuando alguien va y quiere ahorrar en dólares es porque la moneda de uno no es lo suficientemente sólida como para ahorrar en esa moneda, tenemos que volver a ahorrar en nuestra moneda, y eso se resuelve arreglando los problemas centrales que hoy tiene la economía argentina, que son problemas estructurales y no coyunturales.”

–¿Qué haría con el dólar el 11 de diciembre? –le consultaron.

–Conseguir financiamiento para inversión en infraestructura productiva. Esto hace que Argentina reciba dólares, que baje la presión sobre esa expectativa que tenemos todos los argentinos sobre cuál va a ser el valor del dólar, pero por otro lado ayuda a que invirtamos en infraestructura, de ninguna manera podemos volver a aquellos momentos en los que nos endeudábamos para gastos corrientes.

Batakis señaló que la Argentina fue en los últimos años pagador neto de organismos multilaterales y “necesitamos trabajar más con esas fuentes para que nos den más créditos”. Recordó que el año pasado la provincia obtuvo dos préstamos y destacó que está por firmar otro, por un total de 500 millones de dólares, para infraestructura en la cuenca del río Reconquista, el acueducto en Bahía Blanca y la planta potabilizadora en La Plata, mientras que se lanzó un título internacional por otros 800 millones para obras productivas y sociales. Batakis descartó al FMI como eventual financiador, ya que “tuvimos la experiencia de esas recetas, y si bien el Fondo Monetario está cambiando su actitud, como vemos con Grecia, le falta una vuelta de rosca para entender que los países somos soberanos y tenemos potestad para hacer nuestra política económica interna”. Por último, dijo que no busca ser ministra de Economía de la Nación si Scioli es electo en octubre. “No es una aspiración que uno tiene, pero sí ayudar, colaborar y transformar la realidad de la gente”, concluyó.