ECONOMíA
› ALCANZO LOS 3 PESOS COMO QUERIA ECONOMIA, PERO NO SUBIRIA MAS DE AHI
Se despertó el dólar tras una larga siesta
El raid acumuló una suba de 15 centavos en diez días. Hubo cierta alarma en el público, sobre todo en quienes pensaban en vacaciones en el exterior. Sin embargo, el mercado y el Gobierno mantienen la calma. La impresión es que se trata de una trepada promovida y controlada.
› Por Claudio Zlotnik
Después de varios meses de pasar desapercibido, el dólar volvió al centro de la escena económica en la Argentina. Ayer quedó a tan sólo un centavo de los 3 pesos. En diez días, la suba acumulada fue de 15 centavos. El Gobierno y el Banco Central no fueron ajenos a esa remontada. La semana pasada, Roberto Lavagna recibió en el Palacio de Hacienda a un grupo de economistas afines, quienes se mostraron a favor de un tipo de cambio más alto. Después, y tal como informó Página/12, fue el propio ministro quien reclamó ante Alfonso Prat Gay una suba de la cotización. Néstor Kirchner habría reiterado su favoritismo por un dólar a 3 pesos en uno de sus regulares encuentros con el titular del Banco Central. El ministro cerró el círculo al calificar la devaluación argentina como “la más exitosa del mundo”.
El afán del Gobierno por mantener alto el tipo de cambio persigue el objetivo de asegurar el crecimiento económico, con el sector productivo como locomotora. Un dólar a 3 pesos daría certezas de rentabilidad al polo industrial, rubro al que el Gobierno apuesta para reducir el desempleo.
El Banco Central jugó a favor del alza de la moneda estadounidense. En las últimas semanas adquirió 30 millones de dólares diarios. Lo que sucedió esta semana fue que mantuvo esa demanda a pesar de que los exportadores de granos retrajeron la oferta de divisas, a la espera de una cotización más favorable. La mesa de dinero del Central recién se marginó de las operaciones en las últimas dos jornadas, dando la señal de que no convalidaría un dólar que supere los 3 pesos.
Javier González Fraga, ex presidente del Banco Central y economista cercano a la actual conducción de la entidad monetaria, dijo a este diario que “no es negativo un dólar a 3 pesos”. Y justificó el salto a que “el superávit comercial es inferior al de hace unos meses y aumentó la demanda de divisas por parte de las empresas endeudadas en moneda dura, que empezaron a pagarles a sus acreedores o a atesorar para hacerlo el próximo año. Les conviene esto antes que colocar los fondos a tasas tan bajas”, explicó.
Según González Fraga, ni la suba del dólar ni la emisión de pesos por parte del BCRA para adquirir billetes verdes desembocarán en un repunte inflacionario. Coincidió, en ese sentido, con el último informe difundido por el banco de inversión estadounidense JP Morgan Chase.
“Hay que acostumbrarse a las oscilaciones en el mercado cambiario. La economía argentina ya demostró que el impacto inflacionario de la devaluación fue limitado y estos movimientos refutan a aquellos que hablaban de que ahora estábamos en una cuasi convertibilidad”, añadió.
La decisión de dejar saltar al dólar no sólo tuvo razones de mediano y largo plazo, como pueden ser las futuras inversiones en la industria y en el campo. Fue, también, tomada con un ojo puesto en Brasil. En el país vecino, el real atraviesa un proceso devaluatorio: ayer el dólar cerró a 2,95. En las últimas semanas, Lavagna escuchó con atención los reclamos de los industriales de mantener la actual ecuación monetaria con Brasil para no perder competitividad e incluso evitar una inundación de productos desde ese país.
Otra explicación para la activa participación del Banco Central en el mercado tiene que ver con la necesidad de Prat Gay de engordar las reservas. Si se descuentan las deudas con los organismos internacionales, las reservas en divisas serían negativas. Y en el último acuerdo con el Fondo Monetario se establece que esa situación debería cambiar.
Los críticos a la postura del Gobierno advierten que la volatilidad del tipo de cambio es peligrosa porque le agrega incertidumbre a la coyuntura. En la city, por ejemplo, se preguntan si era necesario habilitar una suba del dólar en un contexto de fuerte recuperación económica. En diálogo con Página/12, un miembro del equipo económico dio una respuesta: “Lo importante no es tanto el día a día sino ofrecer perspectivas de mediano ylargo plazo. Señales claras de que vale la pena concretar nuevas inversiones y generar puestos de trabajo”.
¿Hay posibilidad de que el dólar se escape? Las fuentes coinciden: tanto en Economía como en el Banco Central y los analistas consultados desestimaron ese escenario. Por el contrario, en la city recordaron que el Presupuesto 2004 se confeccionó en base a un dólar de 2,86 pesos. Los financistas sospechan que al Gobierno le será difícil escaparse de un tipo de cambio real de equilibrio más bajo que la cotización actual.