Mié 27.01.2016

ECONOMíA  › FABRICANTES DE REPUESTOS SE CONSIDERAN EN RIESGO POR LA APERTURA IMPORTADORA

Autopartistas piden mayor protección

Unas 300 empresas se dedican a la producción de piezas para el mercado de reposición. Es un sector sensible a la competencia china y brasileña. Por eso reclama al Gobierno que aumente las licencias no automáticas para el ingreso de esos productos.

› Por Javier Lewkowicz

El sector autopartista muestra preocupación por el impacto que podría tener la apertura comercial. Por eso pidió al Gobierno resguardar de las importaciones una larga serie de repuestos que fabrican empresas locales, aunque sólo una parte de ese listado fue aprobado y el resto está en evaluación. Hay en riesgo entre 250 y 300 empresas que emplean a más de 15 mil trabajadores. La situación es distinta para las terminales. Si bien el sector automotor está virtualmente paralizado luego de las medidas económicas y sectoriales adoptadas y por el receso de varias empresas por paradas técnicas, las automotrices fueron claramente beneficiadas por la política oficial.

El sector autopartista emplea a unos 58.300 trabajadores, cerca del doble del empleo que generan las terminales. Una parte de las firmas autopartistas se dedican a la producción de partes y piezas para las terminales. Ese segmento no está en riesgo por ahora, ya que las marcas tienen definidos sus planes de producción para los próximos años y no es sencillo modificar de un plumazo un proveedor local por otro del exterior.

El 20 por ciento de la producción de partes y piezas, en cambio, se destina al mercado de reposición. Son entre 250 y 300 empresas, en su mayoría pymes, que emplean más de 15.000 trabajadores, concentradas en el Gran Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Este sector compite de forma directa con las importaciones. La liberalización de las compras al exterior permitiría a comerciantes desplazar a las fábricas locales del mercado. Por eso desde AFAC, que nuclea a los autopartistas, pidieron al Gobierno incluir dentro de las Licencias No Automáticas de Importación (LNA) –un mecanismo para dilatar 60 días la importación, utilizado entre 2008 y 2011 como forma de protección comercial– a los productos del mercado de reposición. “Muchos repuestos no fueron incluidos en los listados de las LNA. Para ese segmento de empresas la administración del comercio es fundamental porque es muy difícil competir con las piezas provenientes de China y también desde Brasil”, advierten desde AFAC.

También podría haber noticias laborales negativas próximamente en varias autopartistas que están en una situación financiera delicada, además de los divulgados casos de Paraná Metal y de la cordobesa RAR, que está en proceso de quiebra. El sector viene complicado desde hace tiempo, ya que el empleo desde 2011 se redujo de 65.800 a 58.300 empleados.

Un eslabón más arriba en la cadena de producción están las empresas automotrices, beneficiadas directamente por varias de las medidas adoptadas por el gobierno de Mauricio Macri. “Son todas buenas señales para el sector”, resumió un referente de las automotrices a este diario. En primer lugar, la devaluación beneficia a las terminales, a pesar de que tienen una parte del costo dolarizado por las importaciones. Además, las empresas empezaron a cancelar la deuda comercial con las casas matrices que se generó en el último tiempo por la dificultad de acceder a las divisas en el mercado local, que hizo que las importaciones no se pagaran. En tercer lugar, se eliminaron las retenciones a las exportaciones industriales, que afectaban a los autos terminados que se venden a Brasil. En cuatro lugar, el Gobierno redujo sustancialmente el peso de los impuestos internos para los autos de alta gama, que afectaba a las empresas porque son importadoras de esos vehículos. Al mismo tiempo, aumentaron los precios de los autos un 15 por ciento en promedio con respecto a diciembre. En este contexto, no sorprende que las terminales hayan asegurado al Gobierno estabilidad laboral.

El último eslabón de la cadena es la comercialización, es decir, las concesionarias. “Por ahora es difícil analizar el mercado porque durante buena parte de enero la actividad estuvo paralizada a la espera de la modificación de los impuestos internos. En cuanto a las perspectivas, si el salario real cae y baja el consumo, nos va a afectar. Nuestra ventaja es que vendemos bienes durables, con lo que el salario es tan importante para nosotros como la cuota. Si aparece el crédito, se puede compensar”, explicó a este diario Horacio De Lorenzi, de Acara.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux