Mar 02.02.2016

ECONOMíA  › ARANGUREN DIJO QUE ESTá SIGUIENDO LOS MISMOS PASOS QUE CON LA LUZ

Se viene un tarifazo al gas

El ministro de Energía justificó el aumento de más de 700 por ciento en las facturas de la electricidad para usuarios de Capital y Gran Buenos Aires y anticipó que también ajustarán los precios del gas, aunque en menor medida.

El ministro de Energía, Juan José Aranguren, justificó ayer los fuertes aumentos en las tarifas de luz que impactarán en todo el país y fundamentalmente en Capital Federal y Gran Buenos Aires donde para la mayoría de las categorías domiciliarias supera el 700 por ciento. “El ahorro fiscal que podemos realizar debido a que reconocemos un valor real de la generación y distribución de energía luego se va a poder aplicar a otras áreas más urgentes, como la salud, la educación y la vivienda. Este ahorro fiscal respecto de la tarifa aplicada el año anterior es de aproximadamente 4000 millones de dólares”, aseguró. A su vez, el funcionario confirmó que también aplicarán un ajuste en las tarifas de gas. “Estamos haciendo un análisis similar al que hicimos para el sector eléctrico”, sostuvo.

Con la publicación de los nuevos cuadros tarifarios, desde ayer comenzó a regir un fuerte aumento para usuarios de Edesur y Edenor. En el caso de un cliente residencial de la Ciudad de Buenos Aires con un consumo bimestral de entre 301 y 650 kwh, el cargo fijo trepó de 16,20 a 60,14 pesos y el cargo variable de 0,043 a 0,459 pesos por kwh. Por lo tanto, si en el último bimestre consumió 550 kwh pagó 16,20 pesos de cargo fijo y 23,65 pesos de cargo variable, a lo que se le debe agregar 7,71 pesos de carga impositiva (21 por ciento de IVA, 6,3 por ciento de contribución municipal y 0,6 por ciento del Fondo de Santa Cruz). Eso totaliza una factura de 47,56 pesos. Ahora, en cambio, con el mismo consumo pagará 60,14 pesos de cargo fijo, 252,4 pesos de cargo variable y 87 pesos de impuestos, lo que arroja una tarifa de 399,6 pesos, un 740 por ciento más.

Aranguren dejó en claro que uno de los objetivos centrales de la suba de tarifas fue reducir los subsidios para generar un ahorro fiscal. En declaraciones radiales aseguró que esos 4000 millones de dólares que se ahorran podrían destinarse a la salud, la educación y la vivienda, aunque no hay ninguna certeza de que ello vaya a pasar. Lo único seguro por ahora es que el Estado se ahorra 4000 millones de dólares que antes subsidiaban la energía y ahora no tienen ninguna asignación específica. La contracara son los mayores desembolsos que deberán realizar los usuarios en todo el país, aunque especialmente en Capital y Gran Buenos Aires. Hasta ahora, la energía se pagaba más en el interior del país que en el área metropolitana de Buenos Aires. Esa brecha comenzará a reducirse, pero sólo porque el aumento para los clientes de Edesur y Edenor va a ser más alto que el que sufrirán los clientes de las distribuidoras provinciales, donde también suben los precios. En Córdoba, por ejemplo, se estima que EPEC podría aplicar un aumento de 50 por ciento en su tarifa.

Además de la ventaja que reporta para el Gobierno el ahorro fiscal, Aranguren volvió a remarcar que en lo que refiere al sector eléctrico los objetivos de la suba de tarifas son dos: incentivar inversiones y forzar un ahorro en el consumo. “Nuestra responsabilidad es que haya energía y además que la calidad del servicio eléctrico, que luego de doce años de desinversión deja mucho que desear, mejore y para eso se decretó la emergencia eléctrica. Consideramos que un par de años vamos a poder recuperar parámetros de calidad que supimos tener hace diez años”, remarcó.

Por otro lado, confirmó que en el Gobierno analizan aplicar a la tarifa del gas un incremento similar al efectuado en el caso de la electricidad. “Estamos analizando cuáles son los pasos procesales correspondientes desde el punto de vista legal”, indicó Aranguren. De todos modos, aclaró que “en el caso del gas, el atraso es menor” en sus valores respecto de los de la electricidad, y precisó que “en los últimos dos años, la administración anterior había iniciado un sendero, en el cual reconocía un precio diferencial para el gas”.

Por otra parte, rechazó que a Bolivia se le esté pagando por el gas el doble del valor que tiene el fluido a nivel internacional. “A Bolivia le estamos pagando en este primer trimestre 3,9 dólares el millón de BTU y el gas que se recibe en forma licuada para después regasificarlo nos cuesta 5,7 dólares, a los que deben agregarse unos 90 centavos más para regasificarlo. Por lo tanto está en el doble de lo que se le paga a Bolivia”, precisó. A su vez, indicó que “si se compara con lo que cuesta el gas en el mercado estadounidense, 2 dólares el millón de BTU, a Bolivia se le paga el doble”, pero aclaró que hay que licuarlo, transportarlo y resgasificarlo, lo que lleva ese valor a 6,6 dólares.

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux