El ministro de Energía, Juan José Aranguren, aseguró ayer que por ahora el Gobierno no tiene previsto volver a subir las tarifas de luz. “Tenemos que evaluar la evolución del sistema que hemos implementado. Ver cómo responde la demanda desde el punto de vista de los planes de estímulo al ahorro para poder reducir la necesidad de importar energía, pero en principio no tendríamos que estar haciendo otra corrección de las tarifas este año”, remarcó. De ese modo, dejó en claro que el objetivo principal del ajuste no fue incentivar inversiones, sino desalentar el consumo. De hecho, en lo que refiere específicamente a las inversiones Edenor abrió ayer el paraguas en una nota enviada a la Bolsa de Comercio donde aseguró que “los cálculos preliminares indican que el efecto de dicho cuadro tarifario sobre los ingresos de la sociedad no resulta significativo, en comparación con el régimen anterior”.

El Gobierno actualizó los precios estacionales de la energía en el Mercado Eléctrico Mayorista, lo que impactó en las facturas que abonan los usuarios de todo el país. En el caso de Edesur y Edenor, donde las tarifas de la gran mayoría de los usuarios permanecían congeladas desde hace más de una década, la suba del precio mayorista tuvo un efecto mayor. A su vez, ese golpe al bolsillo se combinó con una recomposición del valor agregado de distribución, lo que terminó de darle forma a un tarifazo que en la mayoría de las categorías superó el 700 por ciento.

Aranguren aclaró ayer que, si bien está prevista una actualización cada tres meses del precio mayorista, un nuevo ajuste dependerá de la evolución de la demanda. A su vez, la semana pasada el Ministerio que preside le había ordenado al ENRE avanzar con una revisión tarifaria integral para Edesur y Edenor porque el aumento que empezó a regir el lunes se basa en un esquema “transitorio”. El propio Aranguren dijo el viernes que esa revisión estaría lista este año, dando a entender que habría un nuevo incremento, pero ayer retrocedió sobre sus pasos y afirmó que eso no supondrá necesariamente otra suba. “La resolución 7 le fijó al ENRE que efectúe una revisión tarifaria integral que permita evaluar exactamente si con el ajuste transitorio que hemos efectuado estamos cumpliendo con esa revisión tarifaria. Nosotros confiamos que sí”, sostuvo.

En las distribuidoras, en cambio, no coinciden con la apreciación del ministro. En Edenor sostienen que con los nuevos precios el 80 por ciento de sus clientes pagará 300 pesos por mes o menos y que dentro de ese universo se ubica un 20 por ciento que abonará valores sustancialmente más bajos por ser beneficiario de la tarifa social. Además, los clientes con tarifa plena tendrán la posibilidad de reducir su consumo y verse beneficiados con un descuento.

Edenor también informó a la Bolsa que el ENRE instruyó a las distribuidoras a abrir una cuenta corriente, en donde se depositarán los fondos percibidos por la aplicación del monto fijo para solventar inversiones. No obstante, ese monto es de apenas 4 pesos para los que consumen hasta 300 kwh por bimestre y de 10 pesos para los que consumen entre 301 y 650 kwh, categorías donde se concentran la mayoría de sus clientes. Luego de los apagones de diciembre de 2013 el gobierno anterior complementó esos recursos con millonarios fondos del Tesoro que ahora Aranguren ordenó dejar de transferir. Por lo tanto, si el Gobierno ya no girará esos fondos y las distribuidoras dicen que el incremento que les reporta la suba de tarifas no es significativo, no está claro de donde saldrá el dinero para financiar las inversiones prometidas.