La cotización del dólar escaló ayer 15 centavos y alcanzó una nueva marca histórica, al llegar a los 14,70 pesos. La evolución del precio de la divisa estadounidense evidencia que el mercado cambiario no está normalizado como asegura el equipo económico. Ni los dólares financieros ni las inversiones extranjeras llegaron durante los primeros dos meses de gobierno de Mauricio Macri con la celeridad anunciada. En tanto, el sector agropecuario liquida a un ritmo inferior al comprometido, mientras que puja junto con algunas ramas industriales por un tipo de cambio más alto. Desde la devaluación implementada a mediados de diciembre junto con el desmantelamiento del esquema de regulaciones, el precio del dólar acumuló una suba de 49,2 por ciento. En un escenario donde el Banco Central se abstiene de intervenir en el mercado para evitar mayores movimientos, las reservas internacionales cerraron la jornada en 29.733 millones de dólares. La cifra representa un incremento de 89 millones frente al cierre anterior que, según indicó el BCRA, se explica por variaciones contables en el valor de los activos que componen el stock.

Cuando anunció la devaluación a mediados de diciembre, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, aseguró que se había alcanzado un acuerdo con el sector agroexportador para un ritmo de liquidación de 400 millones de dólares diarios durante tres semanas. El compromiso de las grandes empresas sojeras y cerealeras era en respuesta al beneficio por el salto cambiario y la eliminación o reducción de retenciones. Si bien aceleraron el ingreso de divisas, recién ingresaron al mercado cambiario 4535 millones de dólares, tres cuartas partes de los 6000 millones prometidos. Esos recursos fueron complementados por el financiamiento externo de corto plazo acordado con bancos extranjeros por 5000 millones de dólares que permitieron abultar las reservas transitoriamente.

La cámara Ciara-CEC informó que durante la primera semana de febrero empresas como Bunge, Cargill, Aceitera General Dheza, Glencore, Los Grobo, LCD, Nidera y ADM liquidaron 549,17 millones. Comparado con el mismo período de 2015, el monto representa un aumento de 114 por ciento. En tanto, en la comparación semanal el incremento llega al 33,6 por ciento reflejando la respuesta del sector a la suba del dólar ya que en los primeros días del mes la cotización escaló 41 centavos.

De todas formas, la necesidad de divisas lleva al Banco Central a profundizar la liberalización del mercado cambiario iniciada con la devaluación de mediados de diciembre. La reciente normativa A5899 impulsada por el presidente del organismo, Federico Sturzenegger, es la respuesta a los reclamos y pedidos realizados por los distintos grupos de presión empresariales y bancarios que emergieron como complemento al desmantelamiento inicial del esquema de regulaciones cambiarias. Entre los elementos incorporados por el BCRA se destacan nuevas facilidades para la fuga de capitales, la flexibilización de las exigencias para la liquidación de divisas generadas por los exportadores y la eliminación del techo de 2 millones mensuales para las operaciones inmobiliarias. La necesidad de avanzar en el proceso de desregulación refleja que, a pesar de la aparente estabilidad lograda con la llegada del nuevo de gobierno, el mercado cambiario no está normalizado.

El Banco Central retomó ayer su política monetaria contractiva al absorber 13 mil millones de pesos a través de la emisión de Lebacs, un elemento fundamental en la estrategia ortodoxa del control de la inflación. Ayer el organismo acompañó su aspiradora con una leve reducción en las tasas de interés de 0,25 por ciento en todos los plazos, ubicándola en torno al 29 por ciento. Por su parte, el índice Merval registró ayer una leve baja de 0,5 por ciento. La caída en el principal indicador de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires estuvo liderada por las acciones de Aluar. Los papeles de la empresa cedieron 4,3 por ciento luego de que su balance arrojara una baja del 74 por ciento interanual en el último trimestre del año pasado. Las acciones de Tenaris perdieron 3,5 por ciento, Siderar cayó 3,3 por ciento e YPF mostró una baja de 2,3 por ciento. El mal desempeño de esas compañías fue compensado por el alza en el precio de las acciones de los sectores financiero y energético: Banco Macro ganó 3,8 por ciento, Pampa Energía subió 1,9; Grupo Financiero Galicia un 1,6 y las de Edenor un 1,2.