El ministro de Producción, Francisco Cabrera, descartó que a mediados de año se libere el comercio automotor entre Argentina y Brasil, aunque el tema quedó planteado en una agenda de mediano plazo. A nivel local, las terminales radicadas y los autopartistas nacionales no quieren saber de nada con la liberación del intercambio de vehículos en el corto plazo. Brasil festejó la eliminación de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) que regulaban las importaciones y ambas administraciones aseguraron que el Mercosur presentará este semestre una oferta para impulsar el mega acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. El ministro Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, viajó a Brasil para reunirse con su par Nelson Barbosa y el canciller Mauro Vieira.

Ayer tuvo lugar la primera reunión bilateral vinculada a temas comerciales e industriales de la gestión de Mauricio Macri. Encabezaron el encuentro Cabrera junto a Armando Monteiro, ministro de Industria y Comercio de Brasil. La previa del encuentro estuvo marcada por la presión del país vecino para instalar como objetivo de corto plazo la liberación total del comercio automotor bilateral, que concentra gran parte del intercambio total entre ambos países. Incluso Luiz Moan, titular de Anfavea (entidad que agrupa a las terminales radicadas en Brasil), se mostró a favor de llegar a la liberación comercial a mediados de año, cuando venza el acuerdo bilateral del mercado automotor. Hasta ahora rige en el comercio entre Argentina y Brasil un coeficiente flex de 1,5, que implica que Argentina puede importar hasta 1,5 vez la cantidad de dólares que exporta a Brasil sin que apliquen los aranceles al comercio exterior.

El coeficiente flex supone en la práctica un techo en el déficit comercial para Argentina y al mismo tiempo en el superávit de Brasil. En este contexto de crisis económica, el país vecino busca incrementar sus exportaciones hacia la Argentina. Por su parte, Macri y su equipo tiene una mirada positiva sobre el libre comercio. “Tenemos que tener una integración productiva que genere empleo. Miramos a largo plazo el libre comercio, pero discutimos los elementos que tenemos que llevar adelante para llegar a esa situación”, dijo Cabrera en conferencia de prensa.

A su turno, Monteiro le respondió sutilmente: “a largo plazo estaremos muertos”, dijo citando a Keynes. “Necesitamos regímenes que propicien inversiones equilibradas”, agregó. Cabrera entonces indicó que “espero que sea el plazo más corto posible, pero se tienen que dar una serie de condiciones como la integración productiva, la promoción de las inversiones bajo una estrategia común. Vamos a estar avanzando hacia un libre comercio que posicione al Mercosur como un bloque competitivo”.

En los últimos días, las terminales radicadas en el país y los autopartistas le advirtieron al Gobierno que un acuerdo de libre comercio sería perjudicial para la industria nacional. “Brasil está en crisis y nosotros en este contexto no tenemos chances de crecer en ese mercado”, resumen las automotrices. “A Brasil se le hace agua la boca por quedarse con la producción argentina”, alertan los autopartistas. Desde mediados de los 90, el comercio bilateral administrado obligó a las automotrices y autopartistas a radicar inversiones en ambos países. Sin esa exigencia, naturalmente el mercado brasileño atraería mayor cantidad de inversiones porque tiene más escala y por eso es económicamente más eficiente.

Uno de los requisitos económicos que Cabrera destacó para avanzar en la eliminación del coeficiente flex es el lanzamiento de mayor cantidad de plataformas exclusivas por parte de las automotrices. La idea es que si en cada país se producen autos de manera especializada, los vaivenes económicos, cambiarios por ejemplo, no tendrían efecto tan fuerte en los flujos comerciales. De cara a la renegociación de mitad de año del acuerdo automotor, el escenario más probable es la extensión del esquema actual.

No es el único afán liberal de Mercosur. También estuvo presente en la reunión el acuerdo de liberalización comercial con la Unión Europea. “Vamos a iniciar el intercambio de ofertas con el bloque de la UE en este semestre y si es posible en este trimestre”, dijo Monteiro, mientras que Cabrera agregó que “vamos a impulsar todo lo que sea necesario para que la UE también presente la oferta, seguramente sea este semestre”.