La inflación de marzo ascendió al 3,3 por ciento. Así lo calculó el centro de estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires. El rubro educación anotó las mayores variaciones, con subas de dos dígitos. Alimentos, servicios públicos para vivienda y transporte también arrojaron fuertes incrementos. La inflación medida por el instituto porteño se ubicó por debajo de la relevada por consultoras del mercado y gremios. El Estudio Bein, por ejemplo, registró un avance del 4,8 por ciento el mes pasado, cifra que coincidió con lo calculado por la CGT de Hugo Moyano. El Indec continuará con el apagón estadístico del IPC hasta mediados de año. En ese momento se presentarán los datos para el área metropolitana, pero habrá que esperar hasta el segundo semestre de 2017 para conocer los datos oficiales para todo el territorio nacional.

La inflación medida por la Ciudad acumuló un alza del 35 por ciento entre marzo de este año y el mismo mes de 2015. La aceleración del proceso inflacionario se explicó por las subas observadas entre noviembre y los primeros meses de este año. Por caso, en marzo los precios al consumidor subieron 3,3 por ciento, cuando lo habían hecho al 1,7 por ciento el año pasado. En el trimestre, el costo de vida marcó un alza del 11,9 por ciento. Estos incrementos ponen en duda la capacidad del equipo económico de alcanzar la meta de inflación del 25 por ciento para todo 2016. Los funcionarios de Mauricio Macri, aunque insisten que en los próximos meses habrá desaceleración, reconocieron que a mitad de año ajustarán al alza el número objetivo.

Educación fue el rubro con mayor aumento el mes pasado, al incrementarse 10 por ciento. Esto se debió al ajuste en las cuotas de los colegios privados, que coincide con el inicio del ciclo escolar. Servicios para la vivienda registraron una importante expansión del 4,4 por ciento, en tanto que transportes avanzó al 4,3 por ciento por los aumentos en peajes y tarifas de taxis. En los demás rubros, prendas de vestir aumentó 2,9 por ciento; salud, 2,4; comunicaciones, 2,4; restaurantes y hoteles, 2,5; equipamiento del hogar, 2,3, y bienes y servicios varios, 2,9. El único rubro con una suba menor al 2 por ciento fue recreación y cultura, con 1,6 por ciento.

En lo que refiere a alimentos, se observó un avance en marzo del 3,6 por ciento. El centro de estadísticas porteño precisó cuáles fueron los productos de este bloque con las mayores remarcaciones en el último año. Frutas aumentaron al 65,1 por ciento, mientras que carnes y derivados lo hicieron al 42,8 por ciento, verduras (35,9), pescados (34,0), azúcar y dulces (31,9), aceites y grasas (30,3), pan (27,7), leche, productos lácteos y huevos (26,7) y café, yerba mate y cacao (22,4). Los alimentos forman parte central de la canasta de consumo básico de las familias, en particular de los sectores de menores recursos, los que perdieron mayor capacidad de compra con la aceleración inflacionaria por efecto de la devaluación, quita de retenciones y ajuste de tarifas. En los últimos doce meses, el rubro alimentos trepó 35,6 por ciento.

El aumento de 3,3 por ciento del nivel general se ubicó un punto y medio por debajo de cifras estimadas por consultoras y organizaciones gremiales. El Estudio Bein anotó una suba del 4,8 por ciento, la mayor variación en cinco meses, cuando comenzó a observarse un salto en los precios. El Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la CGT que dirige Hugo Moyano también estimó que la inflación del mes pasado ascendió al 4,8 por ciento. Estos indicadores resultan claves para observar el impacto de los precios sobre la capacidad de compra de la población, puesto que el Indec dejó de publicar datos oficiales. El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, reconoció ayer que la estimación de precios minoristas para todo el país no se publicará al menos hasta mediados de 2017. “No hay una medida oficial a nivel nacional, y no habrá un índice de precios al consumidor por lo menos hasta el próximo año”, confirmó Prat-Gay mientras exponía en un panel en el centro de estudios Atlantic Council en Washington.