ECONOMíA
› DE NARVAEZ TIENE EXCLUSIVIDAD PARA COMPRAR DISCO
Falta que ponga los dólares
Francisco De Narváez, ex dueño de Tía, ex promotor de la carrera política de Mauricio Macri y ex colaborador de Carlos Menem en la última campaña electoral, se regaló para Navidad el negocio que venía buscando: unas horas antes de la Nochebuena firmó con el grupo holandés Royal Ahold un “acuerdo de exclusividad” para la compra de la cadena de supermercados Disco, la segunda más grande de la Argentina. La operación podría superar los 350 millones de dólares, de acuerdo con estimaciones del mercado. La negociación se encaminó luego de que la chilena Cencosud, dueña en el país de supermercados Jumbo, desistió hace dos semanas de la prioridad que tenía para quedarse con Disco.
De Narváez está obsesionado con volver al negocio supermercadista, del que se apartó en febrero de 1999 al vender Casa Tía, la empresa que había heredado de su familia, al Grupo Exxel. Su interés es tal que a fines de noviembre pasado llegó a publicar solicitadas en los diarios para protestar por la posible transferencia de Disco a Cencosud, cuando esa negociación todavía estaba en pie. “Soy un argentino dispuesto a invertir en una empresa como Disco, porque creo en nuestro país y creo que es posible reconstruir el empresariado nacional pensando en el bienestar de la población”, dijo en aquellas solicitadas.
La inversión, de todos modos, la encarará asociado con una empresa extranjera. Se trata de la cadena francesa Casino. Ambos socios firmaron el acuerdo de exclusividad con Royal Ahold, según confirmó esta compañía a través de un comunicado. Los holandeses sostienen que Disco es una empresa rentable, pero explican su decisión de venderla en que su nueva estrategia consiste en “concentrarse en los mercados donde se puede ser el líder o el número dos”.
En verdad, Royal Ahold se encuentra en un proceso de liquidación de activos en América latina como derivación de un escándalo en su país sobre contabilidad fraudulenta. Disco es, de hecho, número dos de la Argentina, con una participación de mercado del 19,2 por ciento. Tiene 237 sucursales, con 17 mil empleados, distribuidos en los locales de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, Córdoba, los principales centros turísticos de la costa atlántica, Córdoba, Cuyo y el Noroeste.
La disputa por la adquisición de Disco comenzó el 17 de noviembre pasado, cuando Cencosud y Royal Ahold firmaron un acuerdo de exclusividad. Pero los chilenos desistieron de la operación por la “difícil situación legal” que atraviesa la cadena de supermercados. Lo que pasó fue que el juez Atilio Carlos González ejecutó la medida de “no innovar” a solicitud de su par uruguayo Juan Carlos Contarín, quien lleva adelante una causa vinculada con el Banco de Montevideo.
Contarín, titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil de Montevideo, le solicitó a su par argentino que no permita por 90 días el avance de la transacción y que notifique a los interesados en adquirir la cadena de supermercados de que “en Uruguay existe un embargo trabado por los acreedores del Banco de Montevideo”, lo que haría inviable la operación. Cencosud se hizo eco de esa advertencia y se apartó de la carrera por la adquisición.
La inhibición se produjo a raíz de una demanda iniciada por ahorristas uruguayos del Banco de Montevideo, que pertenecía a la familia Peirano, propietaria de Disco antes que ésta fuera adquirida por Royal Ahold. A pesar de ello, De Narváez ratificó su interés. Según revelaron fuentes del mercado, la oferta se realizó “a pesar de las restricciones de público conocimiento y las dudas que el mercado tiene en la resolución” de esta operación.