El gobierno nacional presentó ayer una línea de créditos más restrictiva para la compra de inmuebles dentro del Programa Procrear, el cual permitió desde su creación durante el kirchnerismo la construcción y ampliación de unas 170 mil viviendas. Esta nueva versión, que bautizaron como Solución Casa Propia, sólo tendrá como destino la compra de viviendas unifamiliares a estrenar o usadas con un valor de hasta 1,5 millón de pesos. El beneficio tiene como único destinatario a familias con ingresos formales de entre dos y cuatro salarios mínimos (entre 13.620 a 27.240 pesos). El crédito, que se acordará con bancos privados, podrá tomarse a 10, 15 o 20 años, con una tasa de interés de 5 por ciento anual promedio pero el préstamo será denominado en UVIs, unidad de valor que se ajusta por la inflación. De esta manera, el incremento de la cuota en el tiempo responderá al ajuste de la tasa y al desempeño de los precios domésticos, que a doce meses acumula para las consultoras privadas un aumento de 43,6 por ciento. Tal como anticipó Página/12, el otorgamiento no será por sorteo, como en las ediciones anteriores, sino por puntaje según criterios de la Secretaría de Vivienda.

El anuncio fue durante un acto que encabezó el presidente Mauricio Macri en un emprendimiento del Procrear de 2500 viviendas en el barrio de Parque Patricios. Estuvieron el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el titular de la Anses, Emilio Basavilbaso; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el subsecretario de Vivienda, Ivan Kerr, entre otros. “El Plan Procrear toma hoy nuevos aires y seguiremos trabajando y avanzando sobre nuevas líneas ya que todavía queda mucho por hacer. En la Argentina, el déficit habitacional afecta a más del 25 por ciento de los hogares y es nuestra responsabilidad encontrar las soluciones para achicar la brecha. Esta línea Solución Casa Propia tiene como objetivo impulsar el crédito hipotecario”, dijo Basavilbaso.

El director de Anses confirmó también que se seguirán respetando las líneas lanzadas por el anterior gobierno, que incluían compra de vivienda a estrenar, construcción y ampliación y desarrollos urbanísticos para nuevos emprendimientos. Por estas líneas se vieron favorecidas unas 170 familias que ganaron el sorteo, cuyas obras se están finalizando por estos meses. “Hoy (por ayer) continuamos entregando las más de 23.000 viviendas de los 70 desarrollos urbanísticos y los 13.000 lotes con servicios”, agregó el funcionario.

La línea lanzada por la administración macrista es más restrictiva que las versiones anteriores. El Gobierno argumenta que el nuevo sistema es más sustentable que el anterior, ya que el Estado tiene una participación importante al principio pero luego se desarrolla como un contrato privado entre la familia y el banco. Debido a que se trata de un acuerdo entre privados, prima una lógica más bancaria que social en el otorgamiento de los créditos, lo que queda en evidencia en las mayores limitaciones para acceder a la nueva línea.

El crédito tendrá un plazo de repago de 10, 15 o 20 años. La tasa de interés será de 5 por ciento anual promedio y no habrá puntos subsidiados por el Estado sino que bonificará una parte del capital. El Gobierno otorgará hasta 300.000 pesos no reembolsables a las familias con hijos. La bonificación será complementaria al ahorro familiar y al crédito hipotecario que entreguen los bancos y se dará directamente a la familia beneficiada al momento de la escrituración de la vivienda. Las familias deberán contar con un ahorro del 10 por ciento para propiedades de hasta un millón de pesos o 15 por ciento para las de mayor valor. El valor de la cuota inicial no podrá superar el 25 por ciento de los ingresos del grupo familiar declarado.

El acceso al programa es por medio de un sistema de puntaje bajo criterios de la Secretaría de la Vivienda que, según el Gobierno, priorizará a las familias que más lo necesiten. De esta manera, se elimina el sorteo, una modalidad que había demostrado un criterio de transparencia inédito hasta el momento. La inscripción será a través de la web de la Anses. Durante julio y agosto los interesados deberán completar la solicitud, y durante septiembre se realizará la primera selección de acuerdo con el sistema de puntaje. Podrán inscribirse trabajadores en relación de dependencia, autónomos y monotributistas, con una antigüedad laboral mínima de un año. No podrán ser propietarios ni copropietarios de bien inmueble alguno. El puntaje obtenido será informado por correo electrónico a todos los inscriptos, alcancen o no el mínimo. Los beneficiados tendrán un plazo de seis meses para presentar la documentación de la vivienda en el banco elegido.