El Banco Central avanzó ayer con una nueva desregulación de los flujos de divisas. La entidad comunicó que se autorizarán transferencias al exterior de dólares por pagos de operaciones comerciales o financieras en forma anticipada. La medida genera un nuevo canal de demanda de moneda extranjera en el mercado interno, lo que se suma a la autorización del mes pasado para que los bancos tripliquen la cantidad de billetes y activos dolarizados que pueden mantener en su cartera de activos. A su vez, la entidad mantuvo la tasa de interés de las Lebacs de corto plazo en 30,25 por ciento, tras diez semanas de retrocesos consecutivos desde el pico de 38 por ciento. El resultado de la licitación implicó una expansión de la base monetaria de 2511 millones de pesos.

La normativa de la autoridad monetaria establece que “se podrá acceder al mercado local de cambios (Mulc) para cancelar deudas por importaciones de bienes anticipadamente a cualquier plazo en forma total o parcial”. Agrega que “también se podrán cursar pagos por pre cancelaciones de las deudas financieras con organismos internacionales, agencias de crédito y bancos del exterior, al tiempo que se podrán transferir aportes y compras en participaciones en empresas del extranjero”.

La entidad a cargo de Federico Sturzenegger avanzó en los últimos meses con una fuerte desregulación de los movimientos de divisas. Tras la apertura irrestricta a la compra de dólares para atesoramiento y turismo, luego de la megadevaluación aplicada en diciembre pasado, se liberaron los pagos atrasados de importaciones. Las medidas de la autoridad monetaria promocionaron la salida de divisas de la economía, una fuga de capitales que está siendo financiada con el incremento de la deuda externa. La lógica es idéntica a la que se implementó en los noventa para sostener el plan de convertibilidad.