ECONOMíA › LAS GRANDES EMPRESAS Y EL EMPLEO
Las pequeñas, mejor
No todos respondieron de la misma forma a la recuperación económica. Un estudio realizado por el Ministerio de Trabajo en base a los registros del sistema integrado de jubilaciones y pensiones revela que, entre el segundo trimestre de 2002 y el mismo período de 2003, el nivel de empleo tuvo un comportamiento muy diferente según el tamaño de empresa. Así, mientras que en las medianas, pequeñas y microempresas hubo un crecimiento neto de puestos de trabajo en el período, las empresas grandes destruyeron trabajo. Uno de los paradigmas del neoliberalismo, el derrame de los efectos benéficos del crecimiento, sufrió un duro revés. En particular, en su versión criolla, fuertemente sesgada a la concentración del poder económico en grandes empresas.
El análisis pormenorizado de la evolución del empleo formal en el primer año de salida del fondo del pozo muestra otros datos sorprendentes. En el sector industrial se verificó la creación neta de 39 mil empleos, pero ello fue resultado de dos fuertes movimientos contrapuestos: se crearon 104 mil puestos de trabajo, al mismo tiempo que se destruían otros 65 mil. Es decir, que el movimiento estuvo muy lejos de reflejar una tendencia unánime a la mejora o al crecimiento.
Esa fuerte rotación en el empleo fue un resultado directo del mismo fenómeno a nivel de empresas. Entre mediados de 2002 y de 2003, el sistema previsional registra la participación de 323 mil empresas como empleadores, pero entre ellas sólo 265 mil se mantuvieron vivas desde el inicio hasta el final del período (82 por ciento), ya que otras 26 mil iniciaron actividades en ese año (8 por ciento), mientras 32 mil (el 10 por ciento) desaparecieron.
Según el informe de Trabajo, el empleo generado por las firmas que iniciaron actividades no alcanzó a compensar el empleo destruido por las que cerraron. El balance entre unas y otras dejó como saldo una destrucción neta de 19 mil puestos (121 mil creados por las que abrieron contra 140 destruidos por las que cerraron).
Siguiendo la evolución por sectores de actividad, se observa que en Servicios e Industria se concentró la creación neta de empleo, con 41 mil y 39 mil puestos agregados por cada uno durante el período. El Comercio, en cambio, tuvo apenas un aumento neto de seis mil empleos en el año.
Ese incremento de empleos, 86 mil en total, tuvo aún una distribución más despareja por tamaño de empresa: el crecimiento neto se verificó en las medianas (33 mil), pequeñas (33 mil) y microempresas (23 mil), en tanto que las empresas grandes destruyeron tres mil empleos en el período.