El Banco Mundial aseguró que la economía argentina caerá este año 1,5 por ciento, un punto más respecto de la baja de 0,5 por ciento que el propio organismo había proyectado en junio. A su vez, confirmó que espera un crecimiento de 3 por ciento en 2017, apenas por debajo del 3,1 pronosticado hace tres meses. Para el conjunto de la región se espera una caída de 1,1 por ciento este año y una recuperación de 1,8 por ciento en 2017. Los que más caerían este año, según el informe, titulado “El gran giro en América Latina: restaurar el crecimiento a través del comercio”, son Venezuela (-10 por ciento), Brasil (-3,2) y Ecuador (-2,3 por ciento).

En una conferencia de prensa realizada en Washington, Augusto de la Torre, destacó las una serie de medidas tomadas por el gobierno de Mauricio Macri, como la salida del default, la eliminación de las restricciones cambiarias y la flexibilización del comercio exterior, aunque advirtió que todavía queda pendiente llevar adelante el ajuste fiscal. “El gran debate que hay con la Argentina es si el ajuste fiscal se va a materializar finalmente, si las condiciones políticas lo van a permitir”, sostuvo. En ese sentido, remarcó que el recorte del gasto público será más sencillo si Argentina se recupera. Además, afirmó que el país tiene muchos espacios para mejorar la competitividad y dar “el gran giro del comercio de bienes de exportación, en los rubros de tecnología e innovación”.

Con respecto a la región, De la Torre dijo que está atravesando por un proceso de ajuste macroeconómico “cuya calidad no es tan buena” y hacia adelante existen tareas pendientes para contrarrestar los efectos de los bajos precios de las materias primas y la menor expansión de la economía de China, que está teniendo efectos comerciales a nivel global. “El gran argumento de nuestro reporte es que el resurgimiento del crecimiento va a requerir de un gran giro en la región”, dijo de la Torre. “Este gran giro, que es la tarea fundamental de crecimiento para América Latina, confronta un entorno internacional que no es favorable”, agregó. El experto recomendó a la economías de la región poner más énfasis en la inversión productiva, en lugar de sostenerse en el consumo privado. Además, sugirió a los países ampliar la gama de productos y servicios que se puedan comercializar a nivel global.