La producción de automóviles en septiembre reflejó una reducción del 19,6 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado. El informe de la cámara que agrupa a las terminales, Adefa, señala que salieron de fábrica 42.594 unidades el mes pasado, contra 52.977 correspondientes a septiembre del año pasado. De agosto a septiembre, la caída es del 2,2 por ciento. En relación al año pasado, las exportaciones cayeron casi en la misma proporción que la producción: 19,2 por ciento. Brasil, principal mercado para las unidades automotrices vendidas al exterior, sigue deprimido, y según la manifestación de directivos de las principales terminales que operan en el país (Fiat y Volkswagen, entre ellas), mientras se mantenga caído el mercado brasileño seguirán con los planes de suspensión del personal y reducción de las jornadas laborales.

La caída en la producción automotriz de septiembre completa nueve meses consecutivos de baja con respecto a los mismos meses de 2015. En el acumulado de enero a septiembre, este año arrojó una producción de 347.895 unidades, que representa un descenso del 14 por ciento con respecto al año anterior. Las cifras que completan los tres trimestres están lejos de conformar las expectativas que, hasta fines del primer semestre, mantenían algunos de los directivos del sector, que imaginaban posible alcanzar las 650 mil unidades a fin de año. Carlos Zarlenga, CEO de General Motors, había trazado esa perspectiva a mediados de julio en oportunidad de una presentación de la marca en Salta.

Las exportaciones también mantienen una tendencia descendente desde principios de año, marcada por el contagio de la crisis brasileña. Las ventas al exterior de septiembre alcanzaron las 17.658 unidades, contra 21.853 del mismo mes de 2015. En el acumulado de enero a septiembre, las colocaciones en el exterior sumaron 135.716 unidades, con una baja del 29,2 por ciento con respecto al año pasado. De ese total, 100.420 vehículos fueron destinados a Brasil: el 74 por ciento. Del resto, 10.475 van a México, 4039 a Chile, 2951 a Colombia y 2038 a Uruguay. Por el contrario, la entrega de unidades a concesionarios crecieron 12,2 por ciento en septiembre de este año, a 67.816 unidades, pero con mayor preponderancia de vehículos importados.

En el reciente Foro de Inversiones que convocó el gobierno de Mauricio Macri en el Centro Cultural Kirchner, varios directivos del sector se quejaron del impacto de la situación económica en Brasil sobre las terminales locales. Vale recordar que las fábricas de vehículos que funcionan en la plaza local, en su totalidad son de origen multinacional, y como tales siguen políticas de producción y comercialización ordenadas por una estrategia global. En función de ello, varias realizan tareas complementarias con las respectivas filiales en Brasil y, por lo tanto, se manejan como un mercado único. Según expresó Cristiano Rattazzi, de Fiat, en aquel evento, mientras se mantuviera la situación crítica en Brasil “no podemos hacer otra cosa” que continuar con las suspensión y reducción de las jornadas de trabajo. Las ventas de vehículos en el país vecino cayeron en los primeros nueve meses del año, en relación a 2015, en un 22,7 por ciento, según informó ayer la federación de distribuidores de vehículos (Fenabrave). En septiembre, las ventas resultaron 20 por ciento menores a las de igual mes de 2015, y 13 por ciento inferiores al mes de agosto de este año.