ECONOMíA
› LA “CAUSA NACIONAL” MUESTRA UN FUERTE APOYO
Duro con esa deuda externa
Una encuesta muestra que una abrumadora mayoría apoya la manera en que el Gobierno negocia la deuda. Pero un porcentaje aún mayor dice que la barrera del 75 por ciento de descuento es sagrada y no debe quebrarse.
La estrategia del Gobierno en la negociación de la deuda externa tiene un consenso sólido en la opinión pública. Un estudio de la Consultora Equis revela que el 75,7 por ciento de los ciudadanos está conforme con el modo en que el Gobierno maneja el tema. El dato es también un límite, ya que una mayoría aún más amplia rechaza la posibilidad de que el Presidente flexibilice la quita del 75 por ciento establecida con los acreedores privados.
La encuesta, realizada en la Capital Federal y el conurbano, se terminó de procesar el jueves pasado. Para realizarla se entrevistó a 960 personas, con un margen de error del 3,6 por ciento. El dato más notable es el enorme nivel de apoyo obtenido por el gobierno nacional en la negociación de la deuda. Un 75,7 por ciento dijo estar conforme, contra sólo un 11 que se mostró disconforme y un 13,3 que no tiene opinión formada.
Pero el apoyo implica una restricción. El 79,5 por ciento de los consultados se mostró en desacuerdo con la posibilidad de que el Gobierno ofrezca pagar más que el 25 si esto implicara una menor inversión en planes de empleo, contra un 12 por ciento que dijo estar de acuerdo. Del mismo modo, un 85,2 por ciento se mostró en contra de flexibilizar el límite si esto implica una menor inversión en obras de infraestructura.
En general, el 75,9 respondió con una contundente negativa cuando se le preguntó si el Gobierno debería ceder ante los acreedores y pagar más que el 25 por ciento de la deuda. “Es un apoyo enorme, en línea con el acompañamiento que registra la figura presidencial, que deriva en un respaldo a la estrategia de negociación con los acreedores. Desde el punto de vista de construcción de la opinión pública, es un tema central para Kirchner. Es el tema de gestión que hoy genera más consenso, incluso más que la política económica en términos generales. La evaluación de la política económica, aunque tiene un alto nivel de aprobación, es más complicada”, asegura Artemio López, sociólogo y director de la Consultora Equis. “No hay chance de dar vuelta este tema porque la opinión pública no admite matices en la negociación de la deuda. El impacto de un cambio de posición sería muy alto”, agrega López.
El límite está claro: el 67,7 por ciento aseguró estar desilusionado cuando se le preguntó qué sensación tendría si el Gobierno aumenta la oferta de pago tras las presiones de los acreedores. Sólo el 11,3 dijo que estaría ilusionado. En la misma línea, un 82,2 evaluó que la gente estaría desilusionada si Kirchner modifica la oferta, contra un 6,3 que aseguró que la opinión pública reaccionaría con indiferencia. “La imagen del Presidente, sobre todo para los sectores medios urbanos más informados, tiene en la deuda una parte de su constitución. No ocurre lo mismo con los sectores populares, más golpeados por los problemas sociales y el desempleo”, explica López. El apoyo sólido a la estrategia negociadora sintoniza con el consenso global que obtiene Kirchner a diez meses de su asunción. La imagen del gobierno nacional, de acuerdo con el estudio realizado por Equis, es del 70,7 por ciento positiva, contra un 16,9 de evaluación regular y apenas un 9,5 de opinión negativa.
En cuanto a los principales problemas del país, la desocupación se mantiene en un primer lugar: fue mencionada por el 65,1 por ciento de los consultados. En segundo término aparece la inseguridad, con el 57,3, seguida por la educación (20,2 por ciento), la economía y la recesión (18 por ciento), la salud (16,5 por ciento) y la pobreza (15,3 por ciento). Contra lo que ocurría durante el menemismo, la corrupción descendió en la lista de prioridades: sólo el 9,8 por ciento la mencionó como uno de los problemas fundamentales de la Argentina.
“Hubo un repunte de la imagen de la gestión en los últimos 30 días vinculado a la negociación y las presiones de los acreedores por el tema de la deuda. Las críticas y las presiones externas generan más consenso interno para la gestión”, sostiene López. “Al mismo tiempo, esta impronta genera más rechazo a acciones opositoras como los cortes de ruta. La sensación es que son medidas contradictorias con la gestión en un momento en que la negociación es tan dura”, añade.
Finalmente, Equis consultó otros dos temas importantes de gestión. En cuanto a la nueva ley laboral, el 82,2 por ciento dijo estar de acuerdo con que el convenio colectivo sea aprobado por los trabajadores del sector antes de que el gremio nacional lo acepte. Finalmente, un 72,8 por ciento respondió afirmativamente cuando se le preguntó si Néstor Kirchner debería intervenir Santiago del Estero para solucionar la crisis institucional que atraviesa la provincia de los Juárez.