ECONOMíA › ALPARGATAS QUIERE UNA QUITA DEL 85 POR CIENTO
El Estado padece el recorte
Por Claudio Zlotnik
A más de dos años de entrar en convocatoria de acreedores, Alpargatas lanzó su propuesta de reestructuración de deuda, por 813 millones de pesos. Las condiciones son durísimas, casi tanto como la oferta que Roberto Lavagna presentó en Dubai. La quita, a valor presente neto, se acerca al 85 por ciento. Se constituyó así en la propuesta de quita más fuerte entre las empresas deudoras. La historia sería una más si no fuese por dos detalles: uno de los principales accionistas de Alpargatas es el Banco Mundial (a través de la Corporación Financiera Internacional), organismo que presiona al Gobierno para que flexibilice su propia oferta de quita de la deuda. Y, dos, que el principal acreedor de la empresa es el Estado, a través de la AFIP y el Banco Nación. Es decir, el más perjudicado por el ofrecimiento.
El Banco Mundial y varios bancos y fondos de inversión internacionales, como el Credit Suisse First Boston, de David Mulford, tomaron el control de Alpargatas en el 2000. Eran sus principales acreedores, en medio de una enorme incertidumbre sobre el futuro de la compañía. Hasta entonces, los dueños de la empresa eran el grupo San Remigio, formado por las familias Clutterbuck, Zavalía Lagos y Gotelli.
A pesar de la crisis que la envolvió en los últimos años, Alpargatas se mantiene como la firma textil más grande de la Argentina. Su dotación asciende a 4200 empleados, frente a los 7100 que listaba hace cinco años. A comienzos de los ‘90 empleaba a 14.000 personas. Su historia se asemeja a la de varios grupos económicos argentinos, que se expandieron durante los años 80 –Alpargatas llegó a ser accionista del Banco Francés– y sucumbieron ante la apertura indiscriminada de la economía y la recesión.
En ese proceso quedó endeudada con bancos, proveedores, bonistas y con la AFIP. Al organismo recaudador le adeuda unos 100 millones de pesos, y en segundo lugar se encuentra el Banco Nación, con 80 millones, según comentó a Página/12 el director ejecutivo de la compañía, José López Mañán. En total son 5000 acreedores.
Para que la oferta sea homologada por el juez del concurso preventivo, Alpargatas necesita reunir el voto afirmativo de acreedores que en conjunto posean el 66 por ciento del volumen de la deuda. Otra condición es lograr la aprobación de la mitad más uno de los acreedores.
La propuesta consta de cuatro alternativas:
u Un bono par a 25 años, con un período de gracia de una década, y una tasa de interés escalonada, entre 0 y 3 por ciento anual.
u Obligación Negociable a 15 años que considera una quita del 50 por ciento de la deuda, con un período de gracia de 5 años y una tasa similar a la anterior.
u Un bono con el 75 por ciento de quita, pero que considera un pago al contado del 7 por ciento de la deuda.
u La cuarta opción reconoce el 80 por ciento de los pasivos, entregando a cambio acciones de la compañía. Eso sí, cada acción se vende a 12 pesos cuando el cierre de ayer fue de 2,55 pesos. La propuesta implica una quita real del 84 por ciento.
“Es lo que podemos pagar”, aseguró José López Mañán a este diario.