ECONOMíA
› EL GOBIERNO LE IMPUTO A EMPRESAS GASIFERAS NO HABER INVERTIDO
Si no hay gas, distribuirán culpas
Aunque la línea argumental que sostiene el Gobierno es que la situación energética está controlada, ayer el jefe de Gabinete abrió el paraguas: responsabilizó a productores y distribuidoras gasíferas por los cortes eléctricos en grandes plantas industriales.
El Gobierno responsabilizó a las empresas gasíferas por los cortes de luz a un grupo de plantas industriales. Alberto Fernández, jefe de Gabinete, acusó la “falta de inversiones” en exploración y en distribución al explicar la interrupción del suministro eléctrico por falta de combustible. Las empresas “han hecho una estimación equivocada del desarrollo económico de la Argentina”, dijo Fernández. Brasil prometió venderle energía a la Argentina en caso de ser necesario.
Alberto Fernández explicó que la escasez energética se debe a la falta de inversiones. En especial en el sector gasífero, del cual depende parte de la generación eléctrica a través de las centrales térmicas. Algunos especialistas consultados por Página/12 coincidieron con el funcionario. Fue el caso de Félix Herrero, integrante del Grupo Moreno. Enfatizó que “el cuello de botella es el transporte. Hace falta que se construyan gasoductos ya que los existentes no dan abasto ante el incremento de la demanda”.
El jefe de Gabinete puso en la mira a las empresas responsables de explorar las áreas gasíferas. Sin embargo, datos suministrados por la petrolera Repsol-YPF dan cuenta de lo contrario. Según la empresa, su producción de gas aumentó 34 por ciento en el primer bimestre del año, en relación con el mismo período de 2003. Y sus inversiones en exploración y producción de gas natural, proyectadas para el lapso 2003-2004, ascenderán a 250 millones de dólares.
Pese a las críticas, el representante del Ejecutivo aseguró que “la situación está controlada”. Y dijo que, dada la floja perspectiva de la explotación gasífera –que alimenta de combustible a las usinas térmicas–, se recurrirá a las centrales hidroeléctricas “que van a ofrecer una mejor performance para dar electricidad”.
La crisis en el sector energético estalló anteayer, cuando un grupo de 30 grandes plantas industriales quedaron sin luz. Entre ellas figuraron Loma Negra, Acindar, Cementos Avellaneda, Juan Minetti, la automotriz Peugeot Citroën, Frigoríficos Paladini y Siderca. Son empresas que tienen contratos que contemplan “mecanismos de corte” en casos de emergencia. A cambio de ese riesgo pagan tarifas más baratas. En el día de ayer no se detectaron cortes en esas industrias.
Tanto el Gobierno como algunos especialistas sugieren que la actual situación de crisis pudo evitarse si se realizaban las correspondientes inversiones. Según la Casa Rosada, las compañías dejaron de invertir en medio de la recesión. “Quisieron mantener su rentabilidad a costa de desmejorar el servicio”, señaló el experto Herrero, en diálogo con este diario. Un ejemplo ofrecido por el técnico es didáctico y contundente acerca de ese descuido: las reservas de gas, que en 1989 alcanzaban para 30 años, en la actualidad sólo llegarían a 16.
Frente a este panorama, el gobierno brasileño extendió su mano a su socio en el Mercosur. Lo hizo la ministra de Energía y Minas, Vilma Rouseff, de visita en Buenos Aires, quien aseguró que el Planalto “está firmemente dispuesto a ayudar a la Argentina”. Y reveló que se “está en su etapa final la discusión de las condiciones en que Brasil exportará hasta un máximo de 500 megavatios a través del sistema interconectado, posiblemente a partir de mayo próximo”. Durante el período 1999-2001, la Argentina auxilió a su vecino cuando éste soportó también una crisis energética. Rouseff trató este tema durante un encuentro mantenido con el ministro de Planificación, Julio De Vido. Mientras tanto, la Casa Rosada volvió a asegurar que no habrá cortes de energía para los usuarios residenciales.
Otra de las medidas analizadas en Balcarce 50 se relaciona con la suspensión de las exportaciones de electricidad a Uruguay. En la actualidad, la Argentina le vende también gas a Brasil, Uruguay y Chile. Operaciones que también podrían suspenderse en caso de profundizarse la crisis. Algunas iniciativas en estudio, como la compresión del fluido que pasa a través de los gasoductos con el objetivo de incrementar el volumen, se quedaron cortas para satisfacer la demanda. En este contexto, Alberto Fernández salió a criticar a las empresas. “Tuvieron una estimación equivocada del desarrollo económico. Desde agosto, el consumo de energía ha marcado un récord histórico”, afirmó.
Además de analizar la salida transitoria de la crisis, De Vido y su colega brasileña analizaron la construcción de un gasoducto desde Bolivia hacia el litoral argentino y el norte de Santa Fe, con posibilidad de extenderse hacia el sur brasileño. Petrobras podría ser parte de la construcción del ducto.
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