ECONOMíA › REUNION CON PETROLERAS POR LA FALTA DE GAS PARA EL INVIERNO
Convocatoria para pilotear la crisis
El invierno “ya está jugado y quedan muy pocas fichas en el bolsillo”, fue la figura que ayer utilizó un petrolero para graficar lo que ya se considera una inevitable crisis de suministro de gas a partir de junio. Daniel Cameron, secretario de Energía, volvió a citar hoy a su despacho a representantes de las empresas productoras buscando una solución de consenso que permita administrar la crisis, “repartiendo las cargas de la forma más equitativa”. Ni siquiera el acuerdo alcanzado entre productores petroleros y refinerías para extender hasta el 30 de abril el congelamiento de los precios de los combustibles logró transmitir tranquilidad al resto del sector.
Las productoras mantendrán hasta fines del mes próximo el compromiso de suministrar el crudo para refinar a un precio de 28,50 dólares por barril, como viene sucediendo desde el último trimestre de 2002. La diferencia entre ese precio y la cotización internacional (cerca de 38 dólares) se computará como deuda de las refinerías con las petroleras, a compensar en el futuro. Para disminuir la presión, las petroleras accedieron a reducir la tasa de interés que computan sobre el saldo. Despejado el conflicto menor, las petroleras siguen trabajando con el Gobierno sobre el problema más explosivo: la falta de gas para el invierno.
La semana pasada se produjeron ya las primeras interrupciones del suministro de gas a plantas industriales, pese a que la demanda de los clientes residenciales está aún lejos de los picos esperados para el invierno. Según fuentes oficiales, la inyección de gas en las redes troncales está actualmente entre 5 y 7 millones de metros cúbicos diarios por debajo de los niveles considerados normales (80 millones de m3). Las empresas productoras, a su vez, afirman que la menor oferta es “normal” en esta época del año por las paradas de los pozos que salen de producción para hacer mantenimiento y estar a punto para producir en invierno.
Los productores señalan que la oferta de gas podrá aumentar en los meses de invierno con respecto al nivel actual, “pero no va a alcanzar para cubrir una demanda que tiene un crecimiento absolutamente inusual”. La intención del sector, ya anticipada al Gobierno, es restringir el suministro al sector industrial, particularmente el que está más ligado a la exportación, “que gozó de un gas pesificado cuando la devaluación les permitió corregir sus precios en un 200 por ciento, en el caso de sus exportaciones en dólares”, de acuerdo con la consideración de Fabián Falco, director de Relaciones Externas de Repsol-YPF.
El representante de la petrolera española afirmó que en el Gobierno comparten el criterio de “establecer un proceso de recuperación de precios que no afectará a los clientes residenciales, sino a aquellos grandes industriales que hoy están en condiciones de pagar más” porque exportan. Falco calificó de “irracional” el actual nivel de demanda y responsabilizó, además de a las industrias exportadoras, a las estaciones de suministro de GNC por el aumento del consumo de este año.
Pese a las cifras de inversión que Repsol asegura haber concretado en el último año, las entregas de gas al mercado interno siguen siendo insuficientes para atender las necesidades locales. Al problema de la falta de gas se agrega el de las restricciones en la capacidad de transporte, que si bien todavía no han hecho sentir su efecto en esta temporada, se verificará en los picos de frío del invierno.
Los precios del gas en boca de pozo quedaron congelados para la venta al mercado interno a través de distribuidoras tras la devaluación. Tanto los consumidores domiciliarios, como los comerciales y la mayoría de los industriales se abastecen por la red de las distribuidoras. Sólo los grandes industriales contratan directamente con el productor. A su vez, como las obligaciones de inversión de transportistas y distribuidoras culminaban en 2002 (año previsto para la revisión quinquenal), no se hicieron nuevas obras desde entonces en ampliación de capacidad de abastecimiento.