ECONOMíA
› RESTRINGEN EN UN 10 POR CIENTO LAS EXPORTACIONES DE GAS A CHILE
Una llave de paso en la cordillera
El Gobierno reglamentó las restricciones a la exportación de gas. Compensará la salida de servicio de la Central Embalse para mantenimiento. El Tesoro otorgó un préstamo a Cammesa de 200 millones de pesos, con el que le pagará deudas a las centrales térmicas.
› Por Raúl Dellatorre
El Gobierno dictó ayer la reglamentación del programa de racionalización de exportaciones de gas, que permitirá regular la salida del fluido al exterior en función de la necesidades de abastecimiento del mercado interno. La restricción afectará a aquellas empresas que estén destinando una proporción excesiva de su producción a la exportación, desatendiendo la demanda local. Pero también reconoce un techo al bombeo de gas hacia el exterior, que estará dado por los volúmenes exportados durante el año pasado. Según fuentes del sector, en lo inmediato se obtendría un “recupero” de tres millones de m3 diarios para el mercado interno, una solución que permitiría compensar la próxima salida de servicio por tareas de mantenimiento de la Central Nuclear Embalse (ver aparte). En perspectiva, parece un paliativo menor frente a un déficit en el abastecimiento de gas durante el invierno que –se estima– podría alcanzar entre 14 y 20 millones de metros cúbicos diarios.
El programa de racionalización de exportaciones apunta a “organizar” la oferta –la norma evita los términos “regular” o “administrar”–, de modo de asegurar las necesidades de abastecimiento de:
- Usuarios residenciales y pequeños consumidores comerciales;
- Comerciantes con establecimientos medianos (el denominado tercer escalón de consumo) y usuarios industriales y estaciones de GNC con demanda firme;
- Centrales de generación térmica.
El parámetro para el “corte” del suministro a países vecinos –el 90 por ciento va a Chile– estará dado por una proporcionalidad entre el abastecimiento del mercado interno y las ventas externas, que se exigirá a cada productor.
Además, se dispuso que no podrán autorizarse exportaciones por encima de los niveles registrados durante el año 2003, “salvo autorización expresa de la Subsecretaría de Combustibles”. La comparación con los cómputos del año pasado se hará mes a mes, a partir de abril corriente, pero la sumatoria de las exportaciones de los primeros nueve meses de este año no podrá superar las ejecutadas durante el mismo período de 2003.
Conforme a estos criterios, fuentes del sector estiman que “el recorte inicial no superará los tres millones de metros cúbicos diarios, y afectará a Pluspetrol, Tecpetrol (grupo Techint) y Pérez Companc (ahora Petrobras)”. Jorge Rodríguez Gache, ministro de Economía chileno, estimó que la disminución de suministro a su país alcanzará a 2,3 millones de m3/día, algo más del 10 por ciento del gas contratado con Argentina.
La empresa eléctrica trasandina GasAtacama reclamó ayer al gobierno chileno que “haga respetar los derechos que surgen de estos acuerdos internacionales”. La generadora, cuya propiedad comparten Endesa de España y CMS Energy de Estados Unidos, se alimenta con gas de Salta a través de contratos que serían los primeros afectados por la racionalización. Las dos socias integran el listado de inversores extranjeros que iniciaron juicios contra Argentina ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), tribunal de arbitraje ligado al Banco Mundial.
Rudolf Araneda, gerente general de GasAtacama, afirmó que la reducción del suministro a partir de las medidas dispuestas por el gobierno argentino es “unilateral, arbitraria e inaceptable”, porque obliga a la compañía a funcionar al 50 por ciento de su capacidad. Chile importa desde Argentina el 90 por ciento del gas natural que consume, mientras que la generación eléctrica depende en 25,1 por ciento del gas argentino, según cifras dadas a conocer hasta febrero pasado.
Las exportaciones de gas natural superaron levemente los 20 millones de m3 diarios entre abril y junio del año pasado, bajaron de dicho nivel en julio y volvieron a los 20 millones en agosto y septiembre de 2003. La producción de gas tuvo un pico de 158 millones de m3/día en agosto, habiendo evolucionado en forma creciente en los meses previos de 125 millones en abril a 155 millones en julio.
Voceros de las petroleras recuerdan que “ya durante el invierno del año pasado hubo restricciones en el transporte, que obligaron a cortar el servicio a industriales y centrales térmicas con contratos interrumpibles: por encima de los 120 millones, lo que no se exportaba se consumía cerca de las zonas de producción”. Este invierno, todo hace prever que con un consumo más elevado –en todos los sectores de demanda–, la capacidad de transporte volverá a resultar el cuello de botella, pero esta vez durante un período más prolongado. Pese a que el programa de racionalización alude en su denominación a “exportaciones de gas natural y uso de la capacidad de transporte”, no hay una sola línea en la resolución conocida ayer que se refiera al racionamiento del uso de los gasoductos.
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