El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, rechazó que existan problemas de abastecimiento de gasoil y consideró que las versiones que dan cuenta de un eventual faltante de combustible “son absolutamente infundadas”. La escasez de combustible y la imposición de cupos había sido denunciada por los expendedores independientes y dado lugar a interpretaciones disímiles por parte de las compañías refinadoras. Las empresas que aumentaron sus precios se escudaron ayer en la mayor demanda del complejo sojero, mientras quienes no aumentaron los precios de surtidor, consideraron que la escasez respondería al desvío de demanda hacia sus bocas de expendio.
El director de Asuntos Públicos de Esso, Tomás Hess, sostuvo que hay “escasez” de gasoil en el mercado, pero “no es grave”. Sin embargo, “es cierto que la producción está al límite y hay mucha demanda”. Hess explicó que “antes la soja se cosechaba en las provincias de Buenos Aires y en Santa Fe”, pero indicó que “ahora hay una extensión hacia el norte y sur”. Así, “cuando el productor exporta su producto, lo transporta en camión y ahí se produce una demanda adicional del gasoil”.
Fuentes vinculadas a las empresas que no aumentaron precios, Repsol y Petrobras, interpretaron en cambio que la restricción de la oferta tendría otro origen: las diferencias de precios existente en el precio del gasoil a partir del alza del 4 por ciento dispuesta por Shell y Esso, lo que llevó a que la demanda se volcará sobre las estaciones que no incrementaron sus valores.
Las restricciones y cupos en las ventas comenzaron a ser denunciadas durante las últimas 48 horas. El presidente de la Federación de Empresarios del Combustible, Carlos Calabró, denunció una “falta total” de suministro de gasoil por parte de las refinadoras.
Desde Bahía Blanca, Héctor Luchetti, titular de la Cámara Empresaria de Estaciones de Servicio del Sur dijo que “la situación empieza a preocupar en la ciudad y en el campo, de manera especial porque en la zona agrícola ganadera están por comenzar la tareas de arado y siembra”. “Las petroleras en general, incluyendo a Petrobras, entregan por cupos y éstos se ven reducidos. Para mí, esto tiene mucho que ver con el tema precios”, completó.
Sin embargo, estas quejas no fueron acompañadas por las entidades del agro, quienes dijeron que se enteraron de las escasez por los diarios y que todavía no recibieron quejas de sus afiliados.
La interpretación de De Vido desde El Calafate, donde asistió a una reunión de industriales disidentes de la conducción de la UIA, fue que “hay un sector de la producción que tiene un valor menor, que es el de Petrobras y Repsol YPF. Ahí debería haber cuestiones de ajuste, pero de ahí a hablar de desabastecimiento hay una gran diferencia”, explicó. Desde su óptica, las versiones “sólo pretenden llevar alarmismo”. Antes de las declaraciones del ministro, fuentes oficiales consultadas por este diario negaron que exista dicha escasez. Dijeron que Repsol y Petrobras se comprometieron a mantener la oferta que tenían hasta ahora, pero no a cubrir la demanda derivada de Esso y Shell. En otras palabras dijeron que habrá gasoil, aunque una parte deba pagarse a mayor precio. “Al precio de Repsol o Petrobras o al de Shell y Esso, se va a conseguir gasoil”, graficó el funcionario. El Gobierno también negó que la actividad del campo suponga la existencia de un incremento extra de la demanda, por lo que debe descartarse esta causa como factor de escasez.