La delegación europea que hoy se suba al avión en Bruselas traerá a Buenos Aires la misión de “no ceder terreno” ante los pedidos del Mercosur y, a su vez, reclamar una flexibilización de la oferta que le propusieron los países latinoamericanos. La férrea posición de los europeos quedará explicitada pasado mañana cuando se inicie la 14ª ronda de negociaciones entre ambos bloques comerciales.
Los últimos planteos que se conocieron de los europeos antes de emprender viaje a la Argentina parecieran alejar las chances de un consenso para octubre, cuando debería sellarse el acuerdo de libre comercio entre Europa y el Mercosur. Los países comunitarios dieron a conocer ayer un documento donde interpretaron que la propuesta del Mercosur es insatisfactoria y “desequilibrada” en comparación con lo ofertado por ellos. E intimaron a sus representantes en la ronda de negociaciones a “no ceder más”.
En conjunto, la UE está reclamando más concesiones en las compras públicas y en el ingreso al mercado de las telecomunicaciones. A su vez, los distintos países piden protección para productos específicos. Italia, por ejemplo, reclamó mayor protección para el sector agrícola. Francia y Grecia pidieron amparo para las de frutas, mientras que Irlanda hizo lo propio con el sector cárnico y Chipre por el aceite de oliva, el vino, el mosto, los quesos y las bananas. En este contexto, los europeos se quejaron de que Brasil es el que se muestra más inflexible en la mesa de conversaciones. A diferencia de la Argentina, que durante los años ’90 hizo una apertura de sus mercados –aun los más estratégicos–, el socio mayor en el Mercosur cuidó sus mercados y ahora recibe las presiones del Viejo Continente.
Mientras tanto, los países del Mercosur acordaron intensificar las relaciones comerciales con Corea. Ocurrió ayer en Buenos Aires, con el objetivo de sellar un acuerdo de libre comercio en el mediano plazo.
Por su parte, los latinoamericanos les reclamaron a los europeos una mayor liberalización de su comercio agrícola. La última vez que se encontraron los negociadores fue en Guadalajara, México, hace una semana. Allí se pusieron de acuerdo en que, tras volverse a juntar en Buenos Aires, intentarán un arreglo definitivo para dentro de cuatro meses. De acuerdo con las últimas manifestaciones, la distancia a octubre parece todavía más lejana que lo que marca el almanaque.