ECONOMíA
› AMBAS CAMARAS BONAERENSES SE SUBIERON ASIGNACIONES DE GASTOS
Quien reparte se lleva la mejor parte
El incremento del presupuesto para ambas cámaras fue aprobado por unanimidad, a libro cerrado y fuera del orden del día.
› Por Maximiliano Montenegro
El miércoles por la noche, a libro cerrado, los legisladores de la provincia de Buenos Aires votaron un suculento aumento de gastos para ellos mismos. La Cámara de Diputados aprobó un incremento de su propio presupuesto de 20 millones de pesos, un 20,5 por ciento más en relación con lo previsto para este año. Mientras que los senadores fueron más generosos: aumentaron sus recursos en 25 millones de pesos, 44 por ciento más en comparación con el gasto pautado originalmente. Ninguno de los dos proyectos de ampliación presupuestaria, que cada cámara vota y lo gira la otra para su conversión en ley, estaba dentro del orden del día legislativo. Pero fueron aprobados por unanimidad por los presentes.
“No fui consultado por la Legislatura por estos aumentos que me parecen exorbitantes”, se abrió, rápido de reflejos, el gobernador Felipe Solá. “Sumar 25 millones de pesos más al presupuesto amerita una conversación con el gobernador”, agregó. Y afirmó que la medida se tomó de “una forma silenciosa y veloz”.
La justificación esgrimida por el PJ es que el aumento del techo de gastos autorizados era necesario para que los empleados de la Legislatura pudieran cobrar también la mejora salarial de 125 pesos dispuesta por Solá (25 pesos a partir de enero y 100 desde julio) para los funcionarios de la administración provincial. Sin embargo, la ley no sólo no fue discutida en el recinto sino que tampoco se hizo un desglose de gastos que permitiera evaluar la medida.
De hecho, a simple vista los números no cierran. En Diputados, por ejemplo, la suma fija de 125 pesos representa un incremento en los salarios promedio de la cámara del 10 por ciento. Pero, como ya se dijo, los legisladores votaron una ampliación de la partida salarial superior al 20 por ciento. El presupuesto de la Cámara crecerá de 98 a 118 millones de pesos. La sospecha es que, con la excusa de la recomposición de sueldos de los empleos públicos, podrían colarse erogaciones más urticantes para la opinión pública, como un incremento en los contratos transitorios u otros instrumentos habituales de la financiación del clientelismo político en la provincia.
En Senadores hay todavía más espacio para la suspicacia. La cámara contaba a principios de año con una previsión de gastos de 58 millones de pesos, que ahora se estiró a 83,5 millones, 44 por ciento más.
Las declaraciones off the record de algunos legisladores tampoco aportan transparencia a la discusión presupuestaria. El duhaldismo histórico habla de la “traición” de Graciela Giannettasio. Dicen que la vicegobernadora, presidenta de Senadores, recortó el 10 de diciembre pasado el presupuesto de la cámara sin otro fundamento que la demagogia, dejando desfinanciadas partidas del organismo. En el 2003, el presupuesto total ascendía a 68 millones, más 13 millones “extrapresupuestarios” destinados a financiar “subsidios, subvenciones y becas para personas físicas y jurídicas”. En cambio, para este año, la pauta por todo concepto eran los referidos 58 millones.
“Se hace la virgen rubia. Cuando estaba en (la dirección de) Escuelas de la provincia gastaba en cualquier cosa, y ahora no deja hacer política”, mascullan, indignados.
Según dijo anoche a Página/12 Juan Concino, secretario general de la Asociación de Personal Legislativo de la provincia, gremio que adhiere a la CTA, “no tenemos certezas de si estos aumentos de gastos son para satisfacer los reclamos de los trabajadores. En los últimos tiempos empezaron a dar algunas respuestas, pero no tenemos información desagregada”, explicó.
En el ARI, el partido de Elisa Carrió, dicen que el PJ forzó una votación por unanimidad, aprovechando la presión de los empleados legislativos, que demandan cada vez con más intensidad una recomposición salarial. “Nos corrieron por izquierda”, aseguran. El diputado provincial Luis D’Elía no estuvo en la sesión del miércoles, por una circunstancia fortuita. Tuvo que reemplazar a Víctor De Genaro en la reunión del Consejo del Empleo y el Salario. “Recién me entero por usted que votaron eso. No estaba en ningún orden del día. Seguro que adentro del presupuesto volvieron a meter cualquier cosa”, dijo anoche a este diario.