Pese a que reconoció que en el segundo trimestre de 2004 el nivel de desempleo subió 0,3 puntos respecto de la última medición, el presidente Néstor Kirchner insistió sobre el dato correspondiente a junio. Mes en el que, según dijo, la tasa de desocupación bajó al 14,3 por ciento, retomando la senda descendente. Los porcentajes fueron ofrecidos por Kirchner con base en “datos privados”, de manera adelantada a los que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará oficialmente hoy. En su discurso, Kirchner también incluyó críticas veladas al Fondo Monetario Internacional.
“La desocupación (que dará el Indec) va a estar en el 14,7 por ciento, pero la última medición de junio es 14,3 por ciento”, reiteró Kirchner. La única región en todo el país que, según dijo, no ha registrado mejoras en el tema durante este período es el conurbano bonaerense, debido a que “también creció la cantidad de gente que busca trabajo”.
El Presidente, basado en sus “datos privados”, atribuyó en tanto el aumento en la tasa de desocupación al “problema de la amplificada crisis energética” que el país comenzó a atravesar desde febrero pasado, pero aseguró también que ésta “se está superando muy bien”.
En una jornada durante la cual participó en distintos actos, el mandatario aprovechó también para lanzar sus críticas a especialistas que han hecho estimaciones no muy alentadoras sobre el panorama económico en la Argentina. Kirchner se refirió a sus valoraciones como un “apresuramiento técnico de estos ilustres economistas”, quienes señaló que crean una teoría equívoca sobre el amesetamiento de la economía del país. Si así fuera y si las estimaciones pronosticadas por los economistas se hubieran cumplido, consideró Kirchner, “evidentemente ya seríamos antigüedad, ya hubiéramos pasado a la historia”, agregando que las cifras del Indec refutarían dicha teoría del amesetamiento. Estas declaraciones fueron dadas en Casa de Gobierno, durante el lanzamiento de un programa de asistencia financiera para la industria naval.
Las críticas presidenciales no quedaron ahí e incluso, aunque con dedicatoria para otros, se vinieron más fuertes. En otro acto realizado en la fábrica de tubos Tenaris-Siderca, que ayer celebró 50 años desde su fundación, Kirchner extendió de forma velada sus reclamos hacia el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que exige al Gobierno “mejorar la oferta” de reestructuración de la deuda. “Durante años estuvimos de rodillas ante los organismos financieros y los fondos buitres. ¿Y cómo nos fue? Digamos basta”, sentenció el mandatario durante el evento.
Justamente este día el organismo multilateral evaluará si prorroga o no los vencimientos por más de mil millones que, hasta el final del año, la Argentina afrontará ante el FMI. “Tenemos que tener firmeza y coraje para no caer ante el desaliento del desprestigio de quienes invierten dinero fuerte para mostrarnos como irrazonables a quienes queremos hacer una Argentina distinta”, remató Kirchner.