Después de 40 años, la familia Supervielle va a recuperar el banco que fundó hace cuatro generaciones. La posibilidad se la dio la retirada de otro banco extranjero, el Société Générale. El grupo francés, el segundo de esa nacionalidad que deja la Argentina, decidió desprenderse de sus negocios en el país después de 64 años y les vendió sus activos al Banco Banex, del cual son dueños los Supervielle. Una vez que el Banco Central y Defensa de la Competencia aprueben la operación, la entidad resultante se llamará Banco Supervielle. Eso ocurriría durante el primer trimestre de 2005.
La nueva institución se convertirá en la sexta de mayor envergadura entre los bancos de capital nacional. Contará con activos por 1965 millones de pesos y empleará a 2000 empleados distribuidos en 112 sucursales.
La operación forma parte del eslabón de una cadena que se empezó a armar junto con la explosión de la crisis. A partir de 2002 se revirtió la tendencia de los años ’90: en vez de llegar, los bancos extranjeros comenzaron a abandonar la Argentina. Algunos en forma desordenada, como el canadiense Scotiabank o el también francés Crédit Agricole, que poseía al Suquía, al Banco de Entre Ríos y al Bisel. Otros extranjeros, en cambio, tomaron otro camino y desinvirtieron, aun cuando ello implicó poner plata para dejar las cuentas claras. El inglés Lloyd’s, cuyos activos quedaron en poder del Patagonia Sudameris, fue uno de ellos. Precisamente, los italianos de Indesa, que eran propietarios del Sudameris, dejaron el control del banco a la familia Stuart Milne. El holandés ABN Amro vendió su negocio minorista al Galicia. Mientras tanto, el Hipotecario sigue negociando la adquisición de la Banca Nazionale del Lavoro.
Volviendo a la historia del Banex, la compra del Société significa también la reunión de la familia Supervielle, que se había separado en los negocios cuando una parte siguió con aquel banco homónimo y otra abrió la agencia de cambios Exprinter, que luego se convertiría en banco bajo el nombre de Banex. Esta entidad participó de la privatización de la banca provincial: desde 1996 gestiona el ex Banco de San Luis. Y también se había quedado con la mitad del Balcarce, que quebró hace unos años. Con la compra de ayer, los Supervielle expandirán sus negocios. Quieren dejar de ser un banco especializado para pasar a ser un banco universal. De hecho, el Société les dejará 50.000 “cuentas sueldo” y amplios servicios de comercio exterior.