Las tarifas de los medianos y grandes usuarios de energía eléctrica (T2 y T3) comprendidos en las áreas de Edenor, Edesur y Edelap sufrirán un recargo de 1,3 a 1,4 centavos por kilowatt/hora en el mes de noviembre. Lo recaudado será destinado a compensar a los clientes residenciales y generales (T1) que hayan reducido su consumo entre el 21 de septiembre y el 20 de octubre últimos con respecto al año anterior. Esta transferencia entre consumidores estaba prevista por el Programa de Uso Racional de la Energía Eléctrica (Puree), puesto en marcha para el invierno ante el riesgo de crisis energética. El recargo a medianos y grandes usuarios (pequeños talleres, comercios, industrias) les representa un incremento de aproximadamente el 10 por ciento en sus tarifas y es el tercer mes consecutivo en que se aplica. Esta carga adicional estaría provocando lo que los especialistas califican de “éxodo” de grandes clientes hacia el mercado mayorista (compra directa a generadores sin la intervención de las distribuidoras).
Una distribuidora detectó hasta un centenar de deserciones en un solo mes. Según un analista del sector, “si la política oficial es alentar este tipo de corrimiento hacia el mercado mayorista, debería explicitarse, porque de otra forma se van a producir distorsiones”, adelantó. En el caso específico del Puree, “si el sistema sigue vigente, como son los usuarios T2 y T3 los que deben compensar globalmente los premios a los menores consumos de los T1, mientras menos sean esos grandes usuarios mayor va a ser la carga para cada uno; entonces, es un sistema en el que el último que sale pierde”.
Las cuentas no indicarían, por ahora, que con estos recargos el costo de la energía para esos medianos y grandes usuarios sea necesariamente mayor comprándole a la distribuidora que haciéndolo en el mercado mayorista. Sin embargo, ya son varios los que optaron por cambiar sólo por tener una mayor certeza de costos, que hoy por hoy las distribuidoras no pueden garantizar, dados los cargos adicionales fijados por resolución. En lo que va del año los usuarios medianos y grandes recibieron dos aumentos: en febrero, a través de ajustes escalonados, y a partir de septiembre con un recargo que tendió a estabilizarse en torno al centavo y medio por kilowatt/hora. El impacto, en pesos, depende del nivel y calidad de consumo, pero en general se ubica en torno al 10 por ciento de la tarifa normal, oscilando entre un recargo de 50 pesos para un pequeño taller a 10 mil pesos o más para una industria conectada en alta tensión.
Vale recordar que el Puree fue establecido en el mes de mayo y, conforme al mismo, los usuarios residenciales y generales (T1R y T1G) que redujeran su consumo iban a recibir una bonificación, a pagar por los usuarios T2 y T3 (supuestos beneficiarios de la mayor disponibilidad de energía). En tanto, los usuarios que aumentaran su consumo pagarían un castigo cuyo producido se destinaría a un fondo de estabilización.
La Resolución 623 del ENRE indica que la valorización de la energía ahorrada por los usuarios residenciales y generales de Edesur SA entre el 21 de septiembre y el 20 de octubre ascendió a 4,8 millones de pesos, a lo cual les corresponderá un recargo a los usuarios de las categorías T2 y T3 de 0,0132 pesos por kw/hora de energía facturada a partir del 1º de noviembre. En el caso de Edenor SA, el ahorro alcanzó a 5,2 millones de pesos y el recargo a 0,0136 pesos por kw/hora. Y en Edelap, el ahorro fue de 567 mil pesos y el recargo será de 0,0145 pesos por kw/hora. Las compensaciones correspondientes serán percibidas por los usuarios residenciales y generales en el mes de diciembre.