ECONOMíA
› EL DEFICIT LLEGO A 1800 MILLONES DE DOLARES
Record de compras a Brasil
El saldo del intercambio comercial con Brasil resultó desfavorable a la Argentina durante 2004 en 1801 millones de dólares, consecuencia principalmente del nivel record de importaciones desde ese origen, de 7373 millones de dólares en el año. El 90 por ciento de las mismas corresponde a manufacturas de origen industrial, cuyo ingreso al mercado argentino se recuperó rápidamente después de la crisis local de 2002 y siguió avanzando en los últimos meses por encima de los niveles previos a dicha crisis.
Las cifras del año 2004 muestran una fuerte tendencia al crecimiento en el intercambio comercial entre los dos socios principales del Mercosur. Pero mientras las ventas argentinas aumentaron en un 19,3 por ciento, las de Brasil lo hicieron en un 63,6 por ciento. Partiendo del nivel prácticamente equilibrado en la balanza comercial del año anterior (apenas un superávit para Argentina de 112,6 millones), esta evolución se reflejó en un potente salto en el déficit comercial para Argentina.
El resultado del comercio con Argentina no fue, para Brasil, una excepción. Sus cifras del año 2004 muestran un nivel record de exportaciones totales de 96.473 millones de dólares (32 por ciento más que el año anterior) que, contra importaciones por 62.756 millones (+30 por ciento), dieron como resultado un superávit también record. Al dar a conocer estos datos en conferencia de prensa, el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Luiz Fernando Furlan, destacó ayer en San Pablo que para 2005 se estimaba un nuevo crecimiento tanto de exportaciones, del 10 al 15 por ciento, como de importaciones, entre un 20 y 30 por ciento. La meta para 2005, dijo Furlan, es llegar a 108 mil millones de dólares de exportaciones, pese a la caída del precio de las materias primas y de la actual apreciación del real frente al dólar.
En referencia al superávit con Argentina, el ministro brasileño señaló que su país “está recuperando el terreno que perdió durante la crisis argentina, cuando las ventas (brasileñas) tuvieron una caída fantástica”. Pero como para trasmitir tranquilidad a sus socios en Buenos Aires, Furlan estimó que en 2005 “los números serán menos agresivos”. También abrió esperanzas a un mayor equilibrio al indicar que el crecimiento económico en Brasil generará nuevas oportunidades para que Argentina aumente sus ventas, lo que a su juicio “atenuará las tensiones”. No hizo referencia, en cambio, a las cuotas impuestas por Argentina al ingreso de electrodomésticos brasileños ni a las restricciones que en respuesta podría imponer Brasil a los productos argentinos.
Por otra parte, en una entrevista ante un medio especializado, el ministro de Economía de Brasil, Antonio Palocci, se refirió a la política oficial en materia cambiaria, ante los cuestionamientos de sectores industriales en cuanto a que la caída del dólar podría afectar la economía interna. “Nuestra política es el cambio fluctuante y las cuentas externas están ahí para mostrar que esta política presta un buen servicio al país”, afirmó, rechazando la idea de salir a sostener al dólar.