La encuesta que realiza la Subsecretaría de Defensa del Consumidor en supermercados muestra que no hay un aumento de precios generalizado sino subas puntuales, eso sí, de productos que tienen un fuerte impacto en la canasta básica de consumo. Según el relevamiento oficial, en las dos primeras semanas de marzo, el costo total de una cesta de 59 productos (incluidas carnes, frutas y hortalizas) cayó 0,7 por ciento, mientras que la baja para productos elaborados fue del 1,1 por ciento.
Sin embargo, la encuesta detectó incrementos en 23 productos. Entre ellos, se destacan, por un lado, importantes ajustes de precios por motivos estacionales en verduras y frutas: tomate redondo (+33%), zanahoria (+28%), tomate perita (+22%), limón y banana. Por otro lado, también en los primeros 15 días de marzo hubo remarcaciones en productos que ya venían escalando: yogur, manteca, vino, carne y huevos (ver cuadro).
Entre las bajas de precios más significativas están zapallo, acelga, y lechuga por causas estacionales. Pero, por su incidencia en la canasta básica de alimentos, sobresale el abaratamiento del 10 por ciento en la polenta (ver cuadro).
La estrategia oficial para contener los aumentos en los productos esenciales varía de acuerdo al sector:
- En pollos, la Secretaría de Agricultura propuso a las cámaras del sector un acuerdo para disminuir el precio del kg en los supermercados de los 4 pesos actuales a 3,70 o 3,80 pesos.
- Para la yerba mate –que se encareció 30 por ciento en el último año–, Patricia Vaca Narvaja, la subsecretaria de Defensa del Consumidor, negocia en el marco del Instituto de la Yerba un acuerdo que abarate el precio final sin perjudicar a los pequeños productores. En la cadena de comercialización habría margen para recortar.
- En cuanto a lácteos (leche y quesos), por ahora no hay ninguna negociación en curso y la idea sería recomendar a los consumidores la compra de segundas marcas, que muestran diferencias de precios notables con las marcas líderes.