“La empresa Monsanto persiste en su actitud patoteril y ajena a las prácticas habituales de comercio” a pesar de las conversaciones mantenidas “para brindar el marco legal adecuado para la comercialización de semillas” en el país, puntualizó una declaración difundida por la Secretaría de Agricultura. “En un gesto que parece ser una manifiesta bravuconada, está agrediendo gratuitamente a los productores argentinos, quienes han sido sus principales aliados en el desarrollo de esa tecnología en el mercado; y enfrentándose en forma directa con una administración que ha demostrado apertura a la modernización y a las nuevas tecnologías”, destacó el comunicado. “Monsanto actúa como si fuera una pequeña empresa, desconociendo las enormes inversiones que tiene en la Argentina y el cuantioso beneficio que ha recibido de nuestro campo”, agregó. Las declaraciones fueron en respuesta a la amenaza de la multinacional biotecnológica de que se establezca un impuesto de 15 dólares por tonelada de soja exportada en los puertos de destino europeo.
Según la Secretaría de Agricultura, “el gobierno argentino no permanecerá impasible frente a estas amenazas y actuará en su debida forma en el momento apropiado”.