Pese a las advertencias de Lavagna sobre las consecuencias inflacionarias que podrían derivarse de futuros aumentos salariales, no hay costo para las empresas que haya caído tanto en los últimos años como el laboral. De acuerdo con datos oficiales, desde la devaluación, el costo salarial se redujo entre un 40 y un 60 por ciento, dependiendo del sector.
Tal rebaja se explica porque los sueldos quedaron muy rezagados respecto del aumento de precios de salida de fábrica de cada uno de los sectores industriales, los cuales en promedio más que duplicaron la inflación minorista. Pero también porque las mejoras de productividad en las empresas no se tradujeron, en general, en mayor remuneración de sus empleados. El fenómeno de incrementos de productividad que no se reflejan en los salarios no es nuevo: se observó durante toda la década pasada, pero se profundizó en los últimos años.
Los técnicos calculan la productividad en la industria en base a dos parámetros: producción por obrero ocupado, y producción en relación con las horas trabajadas.
Así, según cifras del propio Ministerio de Economía:
- En las empresas alimentarias, el costo salarial, ajustado por productividad, es hoy un tercio de lo que era en 1993. Desde la devaluación, además, disminuyó ininterrumpidamente casi un 50 por ciento. Esta industria es una de las que más remarcó los precios domésticos durante el primer trimestre del año, sobre la base del repunte de un salto de sus exportaciones y de los precios internacionales.
- En la industria del calzado, el costo salarial, siempre ajustado por productividad, representa hoy un 38 por ciento de lo que era hace 10 años. Y desde la devaluación se redujo en un 42 por ciento.
- En el sector de combustibles, el costo laboral es en la actualidad apenas el 28 por ciento de lo que era una década atrás. Ajustado por productividad, el costo por trabajador cayó desde la salida de la convertibilidad un 44 por ciento.
- En la industria siderúrgica, el costo laboral representa hoy un 40 por ciento de lo que era en 1993. Mientras que, desde la devaluación, disminuyó nada menos que un 63 por ciento.
- En el sector automotor, el costo salarial ajustado por productividad es en la actualidad un 44 por ciento de lo que era hace una década. En tanto que desde diciembre de 2001 bajó más del 40 por ciento.