La Asociación Bancaria retomará hoy el plan de lucha que inició la semana pasada con un paro de actividades que, en principio, se repetirá mañana, por lo cual no habría bancos hasta el lunes. La medida de fuerza fue ratificada a pesar de que el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. En esa cartera dijeron que no aplicarán ninguna sanción al sindicato ni a quienes adhieran a la huelga, porque suponen que el conflicto se resolverá hoy mismo. Funcionarios, sindicalistas y empresarios se reunirán esta tarde, desde las 17, para buscar un acuerdo. Desde el gremio que conduce Juan José Zanola aseguran que las negociaciones no están tan encaminadas como indica el Gobierno y prometen que el paro tendrá un “alto acatamiento”.
El único entendimiento que hubo hasta el momento fue que jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales cobrarán normalmente. Los bancos que los atienden permanecerán abiertos para tal fin, aunque no realizarían ninguna otra actividad. La medida de fuerza será de cinco horas por turno. En cuanto al funcionamiento de los cajeros automáticos, las distintas cámaras empresarias señalaron que “el público no tendrá problemas para operar como lo hace todos los días”.“Los cajeros que están dentro de los bancos son recargados por el tesorero de la sucursal, que como tiene un cargo jerárquico casi nunca adhiere a los paros”, mencionaron desde un banco privado. “Los cajeros llamados ‘neutros’, que están en estaciones de servicio o supermercados, son abastecidos por las empresas de caudales, que tienen tesoro propio. Como los camiones no pertenecen a La Bancaria, no habrá problemas”, agregaron.
El gremio pide un aumento de 200 pesos para el escalón inferior del convenio y proporcional para las categorías superiores. Eso determina subas de hasta 600 pesos en las escalas más altas. Abappra, que agrupa a los bancos públicos y cooperativos, ofreció 13 pesos por cada año de antigüedad, mientras que Adeba (privados nacionales) y ABA (privados extranjeros) propusieron aumentos de 120 pesos uniformes para quienes cobran hasta 2500 mensuales, y de 150 hasta 3500.
Las conducciones gremiales opositoras a Zanola, especialmente en la banca pública, acusan al histórico dirigente de promover el paro sólo para dirimir un conflicto interno. En septiembre habrá elecciones para renovar autoridades y, tras doce años sin oposición, esta vez se presentará una segunda lista, compuesta por comisiones internas enfrentadas a Zanola. Sus dirigentes afirman que La Bancaria quedó descolocada frente a los convenios que estas representaciones ya lograron cerrar en el Nación y el Banco Central, con subas de hasta 300 pesos que rigen desde abril. También dicen que el sindicato muestra los dientes en la banca pública, que es donde están ellos, y no consigue hacerse fuerte en los bancos privados.
El Gobierno también afirma que La Bancaria tiene problemas para hacer cumplir los paros en los bancos privados. “A diferencia de los conflictos en subtes y en el Hospital Garrahan, con comisiones internas fuertes que contaban con importantes niveles de adhesión, el gremio de Zanola logra más impacto mediático que real”, comentó un funcionario de larga trayectoria gremial.
La Bancaria rechaza categóricamente esa versión. Ayer, por otra parte, mostró su malestar con el Gobierno porque un informante oficial había mencionado que el paro se suspendía hasta las negociaciones de esta tarde. El sindicato lo negó y ratificó la medida de fuerza prometiendo “un alto acatamiento”.