La cotización del dólar en la Argentina volvió a demostrar ayer que va en contra de lo que ocurre en otras latitudes, como por ejemplo en Brasil. Mientras en la city el billete verde se fortaleció un centavo, a 2,91 pesos, en Brasil batió el record de los últimos tres años pero con la tendencia inversa: allí el dólar se debilita día tras día. Ayer terminó en 2,38 reales. La diferencia entre un mercado y otro lo marcan la enorme tasa de interés real que se paga en Brasil, de nada menos que del 13 por ciento anual. Esa realidad funciona como un motor para que los operadores vendan dólares y se pasen al mercado de tasas de interés domésticas. Para sostener el tipo de cambio, el Banco Central compró ayer 88,5 millones de dólares. En la semana embolsó 405,8 millones, a los que deben añadirse otros 67 millones adquiridos por el Banco Nación, que es el brazo ejecutor de la Tesorería. En cuanto al mercado accionario, el MerVal subió 0,9 por ciento y acumuló un alza del 1,8 por ciento en la semana.