ECONOMíA
› ACUERDO DE AUTOS PARA EL 2008
Chau libre comercio
El Gobierno decidió postergar hasta 2008 la aplicación de un acuerdo de liberalización del comercio de autos con Brasil, medida que busca abrir un período de transición para equilibrar el intercambio comercial en este sector. La determinación, que será anunciada oficialmente en los próximos días, fue confirmada ayer por el secretario de Industria, Miguel Peirano.
“No habrá libre comercio para los autos hasta el 2008. La semana próxima firmamos ese acuerdo”, anticipó el funcionario. Antes de liberar el comercio de vehículos con Brasil, el Gobierno busca negociar un plan que reduzca las asimetrías en el sector automotor, ya que las grandes compañías multinacionales han relocalizado sus inversiones en Brasil, aprovechado el acceso a un mercado mucho mayor.
Para atraer a los fabricantes, la administración Kirchner analiza dar incentivos a las empresas. Por ejemplo, una reducción de las retenciones a las exportaciones si éstas superan el monto de las ventas al exterior que realizaron en 2004. El acuerdo de libre comercio debía entrar en vigor en 2006, pero en septiembre del año pasado Argentina había adelantado su intención de postergarlo debido a la fuerte penetración de los fabricantes establecidos en Brasil en el mercado argentino, donde acaparan el 60 por ciento de las ventas.
Por otro lado, Peirano fue categórico respecto de la estrategia del Gobierno para mantener el dólar arriba de 2,90. “Tener un dólar competitivo, en torno de 2,90 pesos es importante, para que la actividad económica siga creciendo y en segundo lugar para que este crecimiento se dé en forma equilibrada”, afirmó. El funcionario explicó que el actual tipo de cambio permite que “además de crecer la economía en su conjunto, también crezcan los sectores industriales, las pymes y el interior del país”. Al respecto, concluyó que “no por casualidad todos los períodos de fuerte neoliberalismo tuvieron como un instrumento el atraso cambiario, lo cual permitió la valorización financiera y la transferencia de utilidades al exterior del sector de servicios”. No obstante, el secretario de Industria reconoció que “un tipo de cambio alto no puede ser la única política para dotar de competitividad a la economía”.