ECONOMíA
Otra andanada de bonos para pagar los
próximos vencimientos de deuda
Por primera vez desde el default, la Argentina emitirá títulos públicos en dólares. Serán 500 millones, que completarán el programa financiero de este año. Expectativa oficial por un test clave. Hasta ahora el mercado se interesó por los bonos en pesos.
› Por Claudio Zlotnik
El Gobierno volverá a pasar la gorra entre los financistas. Tal como anticipó Página/12 en su edición de ayer, la semana que viene habrá una emisión de bonos por 500 millones de dólares en el mercado local. Será la primera operación en esa moneda desde el default. Con esta licitación se pondrá punto final al programa financiero pautado para este año, y que tiene como objetivo juntar los fondos para cancelar los abultados vencimientos de la deuda que se aproximan.
La operación se realizará el próximo lunes. Significará que, en el término de apenas diez días, Economía habrá colocado papeles de la deuda por unos 3500 millones de pesos (2000 millones en pesos y estos 500 millones en dólares). Una verdadera aspiradora de recursos.
Roberto Lavagna suele enfatizar que estas emisiones no significan un incremento en el stock de la deuda. Sin embargo, lo cierto es que los títulos públicos que ahora se lanzan tienen un costo superior a la deuda que se está cancelando. En especial los bonos en pesos, que poseen una tasa implícita de aproximadamente 15 al 17 por ciento anual.
Justamente, una de las razones por las cuales Economía eligió ofertar bonos en dólares –en lugar de habilitar por la vía de un decreto una emisión adicional en pesos– es que busca lograr un abaratamiento de los costos. La tasa implícita del Boden con vencimiento en 2012 (bono que ahora se reabrirá) se situaba ayer en 7,7 por ciento anual. El costo del financiamiento para el Gobierno no diferirá demasiado de ese nivel. No obstante, en la city no descartan que este anuncio gatille una baja en la cotización de los títulos públicos, por lo que la tasa implícita terminaría siendo algo más cara.
Otra razón de peso tiene que ver con el mercado cambiario. Las recientes licitaciones de Boden 2014 por 2000 millones de pesos implicaron que los inversores extranjeros vendieran billetes verdes para presentarse y obligó al Tesoro a comprarlos para evitar una brusca caída del tipo de cambio. Una operación en moneda dura evitará presiones. Y dejará armado al Gobierno para enfrentar los próximos vencimientos en dólares.
Uno de los interrogantes de esta operación refiere a si habrá una demanda importante en el mercado. Hasta ahora quedó claro que el apetito de los inversores era por los bonos en pesos indexados. En ese sentido, el lanzamiento de bonos dolarizados se convertirá en un test para una eventual futura emisión en los mercados internacionales.
Del plan financiero original, que implicaba una emisión de Boden 2012 por 1000 millones de dólares, la mitad ya fue cedida a Venezuela. Hugo Chávez compró 500 millones a precio de mercado.
La intención del Gobierno es llegar tranquilo para afrontar los fuertes vencimientos de deuda de agosto. En Boden 2012 vencen nada menos que 1650 millones de dólares. Y habrá que pagar otros 1000 millones a los organismos internacionales.
En la city especulan con la posibilidad de que Economía vuelva a emitir papeles en las próximas semanas, pero otra vez en pesos. A pesar de ser más caro, Lavagna valora que el stock de la deuda pública se vaya pesificando cada vez más. Después de la experiencia de la convertibilidad, quedó suficientemente claro los estragos que puede implicar estar endeudado en dólares.
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