Luego de conocido el desistimiento de las españolas Telefónica y Gas Natural en sus demandas contra la Argentina ante el Ciadi por más de 3000 millones de dólares, la plana mayor del Gobierno decidió reforzar su discurso público contra las privatizadas. El presidente Néstor Kirchner demandó un “gesto” solidario por parte de las empresas y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, recordó que es incompatible pretender prestar servicios públicos en el mercado local y a la vez demandar al país en el exterior.
Un día después de su connacional Gas Natural Ban, Telefónica oficializó en Madrid que renunciará a su reclamo ante el Ciadi, el tribunal arbitral del Banco Mundial para la solución de controversias sobre inversiones. Así lo confirmó ayer ante el ministro de Planificación, Julio De Vido, el titular de Telefónica de España, César Alierta. El reclamo de la firma ante el tribunal es de 2834 millones de dólares, la supuesta pérdida que le habrían provocado la devaluación y pesificación de tarifas. Fuentes cercanas a De Vido adelantaron que “en dos semanas se conocerán los detalles técnicos del nuevo contrato que firmará Telefónica y en el que se incluirá la renuncia al reclamo ante el Ciadi”, reconocimiento que transparentó la naturaleza de la carta de cambio del desistimiento.
Desde Argentina, en un acto en la localidad bonaerense de Lincoln, Kirchner reclamó a las privatizadas “tener gestos” para con el país y “uno de esos gestos es levantar las demandas”. “Hace pocas horas logramos que algunas empresas españolas levantaran las demandas y vamos a seguir avanzando firmemente para que levanten las demandas, porque nos vamos a mantener firmes en la renegociación de los contratos con las empresas públicas privatizadas”, afirmó.
El Presidente destacó que “si quieren trabajar en el país que vengan con gestos generosos, solidarios, que nosotros le abrimos los brazos para producir riquezas, pero con nosotros”, aclaró.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, agregó en declaraciones radiales que la crisis de diciembre de 2001 y sus consecuencias financieras y económicas “afectaron a todos los argentinos”, por lo que las demandas de las empresas ante el Ciadi “no responden a la realidad argentina”. “Si todos los argentinos lo soportamos y no fuimos a un tribunal internacional a quejarnos, parece razonable que el que invierte en el país acepte estas consecuencias, que uno nunca quiso que ocurrieran pero una vez sucedidas nos perjudicaron a todos por igual”, agregó Fernández.
“Finalmente, son prestadores de servicios públicos, por lo cual es necesario que nos garanticemos que los que prestan un servicio no nos demanden por otro lado”, afirmó el jefe de Gabinete. A su criterio, “esas demandas fueron planteadas como si hubiéramos tenido un trato diferencial para con empresas prestadoras de servicios públicos de capital extranjero”. “La devaluación, el default y la pesificación asimétrica los soportamos todos los argentinos y no sólo estas empresas”, concluyó.
La posición del Gobierno es que para cualquier renegociación integral de contratos es requisito previo esencial la renuncia a los reclamos ante cualquier tribunal por parte de todos los accionistas de las empresas. Y no sólo el Ciadi: también las demandas ante cualquier otro tribunal, ya sea local o internacional.