El incumplimiento en el pago del IVA, tanto por evasión como por mora, alcanzó su nivel máximo entre los años 2002 y 2003, a casi el 35 por ciento de la recaudación potencial, según estimó la AFIP. El nivel de cumplimiento de los contribuyentes se recuperó parcialmente durante 2004, bajando la proporción no recaudada al 25 por ciento en este último año. La pérdida de ingresos para el fisco en dicho tributo fue calculada en más de 9500 millones de pesos tan sólo en el año 2004.
El estudio no abarca la incidencia de la evasión sobre otros impuestos, como Ganancias o el monotributo, en los que el nivel de incumplimiento sería igual o mayor al verificado en el IVA, dadas las características de aquellos tributos y las menores posibilidades de fiscalización con respecto a las que se reflejan en operaciones de venta.
“Por cada punto de incumplimiento, el 70 por ciento corresponde a evasión y el 30 por ciento a mora”, explicó Alberto Abad, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, en conferencia de prensa. Es decir, que de los 9550 millones no ingresados en 2004 por el impuesto al valor agregado, unos 6700 millones estarían motivados en la evasión.
El estudio de la AFIP estima la recaudación potencial por el IVA para el año 2004 en 38.543 millones de pesos, partiendo de calcular como base del impuesto la suma del consumo final, el consumo intermedio de sectores que producen bienes exentos, la inversión de esos mismos sectores y el consumo e inversión del sector público. Aun así, la cifra de impuesto potencial a la que arriba resulta significativamente baja comparada con un producto bruto (valor equivalente a la demanda global) de alrededor de 450 mil millones de pesos (el 8,5 por ciento).
A valores corrientes, según el estudio de la AFIP, la recaudación potencial del IVA debió resultar, en el 2000, de 24.281 millones de pesos; en el 2001, de 22.652 millones; en 2002, 24.306 millones y en 2003, 31.822 millones. El monto de incumplimiento, es decir, la diferencia entre dichos valores y la recaudación real (ajustada por cómputos de pagos a cuenta, diferimientos, compensaciones, etc.) fue evolucionando de 6774 millones de pesos en el 2000 (27,9 por ciento del ingreso potencial), a 6700 millones en el 2001 (29,6 por ciento), 8470 millones en 2002 (34,8 por ciento) y ascendió a 10.277 millones en 2003 (32,3 por ciento).
En el último año, el aumento en la recaudación real fue más importante, incluso en valores absolutos, que el de la recaudación potencial. Así, el monto de incumplimiento resultó menor al período anterior: 9550 millones de pesos. El porcentaje de incumplimiento, de acuerdo con estas estimaciones, se habría reducido al 24,8 por ciento de la recaudación potencial.
Abad defendió el trabajo presentado señalando que “la metodología es muy seria y el documento será puesto en consideración de la opinión pública, esperando que los expertos lo vean, lo estudien y nos acerquen conclusiones”. Según informó la AFIP, la versión completa se publicará con el informe de recaudación correspondiente al segundo trimestre del año, para la tercera semana de agosto.
Según el titular de la AFIP, “si bien los valores absolutos son distintos, lo interesante es que la tendencia es la misma que la observada en estudios hechos por entidades privadas”. A su vez, destacó que la disminución de los niveles de incumplimiento en el último año obedece a una serie de medidas que mejoraron la administración tributaria. Entre esas acciones, subrayó “la lucha contra las facturas apócrifas, la creación de facturas “M”, la baja del IVA agropecuario de 21 a 10,5 por ciento, el nuevo sistema de retención a productores, el control del corredor sojero y la ampliación en la utilización de tarjetas de crédito y débito”.