Roberto Lavagna fue muy crítico de la postura de Europa en las negociaciones con el Mercosur, que deberían desembocar en un acuerdo de libre comercio entre ambos bloques. De paso por Bruselas, el ministro dijo que esas conversaciones deberían ser “rebalanceadas” si se desea preservar el diálogo. “Las negociaciones comerciales no están en un punto de equilibrio”, enfatizó luego de mantener una reunión con el comisario europeo de Comercio, el inglés Peter Mandelson.
Lavagna, quien antes de que Eduardo Duhalde lo convocara para ocupar el ministerio era el representante argentino ante la Unión Europea, fue contundente en sus declaraciones. Mencionó que las negociaciones con la UE no pueden “arreglarse” agregando o quitando productos al listado de libre comercio. “Ahora hay que apuntar hacia un rebalanceo introduciendo, por ejemplo, nuevamente temas como el tratamiento preferencial y diferenciado, que siempre era un principio reconocido por Europa y que se fue perdiendo”, señaló.
El encuentro de ministros europeos y del Mercosur que se desarrolla en Bruselas intenta destrabar las conversaciones que quedaron congeladas hace prácticamente un año. Lavagna es escéptico del resultado de las reuniones que se están realizando. De hecho, antes de emprender viaje había mencionado que sus expectativas eran “muy moderadas”.
La conformación de una agenda es el único consenso concreto entre ambos bloques: habrá nuevas reuniones técnicas a comienzo del próximo año y otro encuentro a nivel ministerial hacia el final del primer semestre. Para la delegación argentina, este hecho es relevante desde el punto de vista político ya que demuestra que existe interés de Europa por seguir avanzando en la relación con el sur de América. El punto central pasa por saber si en algún momento las negociaciones se acelerarán. Hay que tener en cuenta que Europa y el Mercosur vienen negociando desde 1999. “Hay un compromiso de seguir trabajando”, enfatizó el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía.