Impulsada por la fuerte demanda del mercado interno, la producción de automóviles quebró en agosto su record anual. El mes pasado se fabricaron 30 mil vehículos, un 27,1 por ciento más que en agosto de 2004. “Lo que más crece es el mercado interno”, resaltó el director ejecutivo de la Asociación de Fábricas de Automotores, Fernando Rodríguez Canedo. Los empresarios argumentan que el crecimiento y la previsibilidad económica son las claves del boom.
Las ventas mayoristas, de las terminales a las concesionarias, mostraron un importante incremento, del 19,8 por ciento entre julio y agosto. Se trató de la mayor expansión mensual en lo que va de 2005. En comparación a agosto del año pasado, las ventas internas crecieron un 32,4 por ciento. Esta buena performance no tiene que ver con un hecho puntual, continúa la tendencia que se viene percibiendo desde la salida de la crisis. Desde que empezó el año, las ventas acumuladas de las fábricas a las terminales ascienden a 203.167 vehículos, equivalentes a un incremento del 32,4 por ciento en relación al período enero-agosto del año pasado.
La estimación de los empresarios es que las ventas al público alcancen a unas 370 mil unidades este año, la mayor cifra desde la mejor época de la convertibilidad. Hace once años, en 1994, se colocaron medio millón de autos cero kilómetro.
La locomotora de la industria es la automotriz. Esta singularidad tiene su lógica: en los primeros meses tras la salida de la crisis, los primeros rubros que se recuperaron fueron los bienes de consumo. Ahora, con el crecimiento económico, crecen aquellos rubros ligados a bienes durables, como el automotor.