El secretario de Agricultura, Miguel Campos, aseguró que el acuerdo firmado con los supermercados para mantener hasta diciembre los precios de 12 cortes de carne “populares” permite bajar “las expectativas inflacionarias” y que abrirá un puente de abastecimiento hasta diciembre, que es cuando más se consume. Sin embargo, admitió que los precios podrían aumentar para fin de año. Ayer, funcionarios de la Secretaría de Agricultura se reunieron con las entidades ganaderas para discutir la posibilidad de darle fuerza de ley al decreto que establece en 300 kilos el peso mínimo para la faena de bovinos.
“Con esos cortes vamos a lograr lo que queremos, que es bajar las expectativas inflacionarias”, caracterizadas por una “coyuntura de escasez de oferta para una demanda creciente con una mayor capacidad de compra”, explicó Campos en declaraciones radiales. Entre septiembre y noviembre suele presentarse una retracción en la oferta vacuna, ya que los productores suelen retener el ganado para su engorde, aprovechando la abundancia de pastos primaverales.
El lunes, el Ministerio de Economía y representantes de supermercados firmaron un acuerdo para mantener por 90 días los precios de 12 cortes de carne vacuna de consumo popular a los valores vigentes en la segunda quincena de agosto. El acuerdo incluye los siguientes “cortes populares”: asado, bife ancho, carnaza común, carne picada, hueso con carne, matambre, roast beef, bife angosto, nalga e hígado. En cambio, deja afuera cortes “superiores” como cuadril, lomo o peceto.
El entendimiento es complementario del alcanzado la semana pasada con industriales frigoríficos y consignatarios de hacienda para mantener los precios de la media res que se vende a las carnicerías.
“Con los frigoríficos se armó la res. Aquí pretendimos abarcar los cortes que más impactan en el canasta familiar”, describió el funcionario, quien admitió sin embargo que podría haber aumentos en las góndolas en los cortes más caros.
Cuando se le preguntó si concluido este acuerdo, el 14 de diciembre próximo, podría desatarse una estampida de los precios, coincidiendo con la mayor demanda por las fiestas de Navidad y Fin de Año, Campos reconoció que esas fechas coinciden con “los mayores índices inflacionarios por un calentamiento de la demanda”. Y en una curiosa interpretación dijo “eso no es preocupante porque es esperable. Lo malo es cuando aparecen expectativas inflacionarias desencajadas de la realidad del país”, afirmó.