ECONOMíA
Las ejecuciones hipotecarias, entre la suspensión y la refinanciación
El tema de los remates vuelve hoy al Congreso. El bloque justicialista de Diputados buscaba ayer un acuerdo para ir al recinto con un solo proyecto. Los radicales pedirán suspender las ejecuciones.
› Por Adriana Meyer
y Claudio Zlotnik
Tras la fallida sesión de hace dos semanas, el tema de los remates hipotecarios volverá hoy al Congreso. A 25 días de las elecciones, la cuestión está teñida por la campaña. Después de que el duhaldismo y sectores de la oposición impulsaran la suspensión de las ejecuciones por un año, la bancada de diputados kirchnerista reaccionó. Y esta tarde propondrá en el recinto una “solución de emergencia” para los deudores: una quita del 42 por ciento en promedio sobre las deudas con el Banco Hipotecario por créditos tomados antes de la convertibilidad. También habrá un proyecto especial para los deudores con escribanías. Incluye la posibilidad que, para evitar el remate, el Banco Nación compre la vivienda y después arregle con el deudor. El salvataje será únicamente para las deudas de la Capital Federal.
Anoche, en el bloque del PJ debatían la letra chica de la propuesta con la que bajarían al recinto si logran el consenso necesario entre sus propios miembros. El oficialismo viene criticando la iniciativa de la oposición, de suspender los remates hipotecarios por un año, porque la consideran una solución “electoralista y parcial”.
A última hora faltaban algunas precisiones por parte de Hacienda. Ayer por la tarde hubo una reunión en Economía en la que participaron legisladores duhaldistas y kirchneristas. El anfitrión fue Leonardo Madcur, secretario de Coordinación Técnica del ministerio. Analizaron distintas alternativas. Desde esa oficina salieron dos proyectos al Congreso, que serán debatidos en la sesión especial:
- Deudores con el Banco Hipotecario. El proyecto calcula 25.602 casos por un total de 450 millones de pesos. Abarca créditos inferiores a 100 mil pesos para la adquisición, refacción o construcción de una vivienda única y familiar contraídos antes del inicio de la convertibilidad. La iniciativa describe que existen innumerables casos en que el valor del crédito alcanzó montos que superaron el valor de los inmuebles. Habrá una quita promedio del 42 por ciento sobre lo adeudado, por la condonación de los intereses y punitorios acumulados hasta el 31 de diciembre de 2003.
La instrumentación prevé los siguientes pasos: el Banco Nación cancelará la deuda con el Hipotecario a través de un bono a 10 años, monto que no podrá superar el valor del inmueble. El deudor le tendrá que abonar cuotas mensuales al Nación y la refinanciación será de 45 a 150 meses, dependiendo de la deuda total. La cuota nunca podrá superar el 25 por ciento del ingreso del grupo familiar.
- Deudores con escribanías. El Banco Nación estará habilitado como mediador en las ejecuciones hipotecarias. Si el acreedor rechaza que el banco le pague la deuda, el Nación podrá ofertar por la vivienda que va a remate. En cualquier caso, el deudor obtendrá una refinanciación de parte del Estado. En su momento, el Gobierno creó un fondo para asistir a los deudores. Se inscribieron 13.500, por una deuda total de 300 millones de pesos. El proyecto no detalla los fondos previstos para este nuevo salvataje. El problema es que hay jueces que declaran inconstitucional la pesificación uno a uno y reclaman el esfuerzo compartido entre acreedor y deudor, por lo que el sistema creado se caía. Ante la nueva propuesta, el diputado Rodolfo Frigeri dijo que, en vista de que la Corte aún no se pronunció sobre la cuestión de fondo de la pesificación, sería peligroso que el Estado termine convalidando un esquema que rompe la pesificación uno a uno de los créditos. Desde la oposición, los radicales calificaron la iniciativa oficial como “un parche más” y hoy van a sostener su proyecto de suspensión de las ejecuciones, cuya autoría es del santacruceño Alfredo “Freddy” Martínez.